Rubén Jasso.-
Demostrando la gran preparación con la que cuenta y cumpliendo los objetivos paso a paso rumbo al Mundial de la especialidad, el judoca victorense Eduardo “Lalito” Sagástegui Becerra se adjudicó dos medallas de oro en la “Copa Panamericana Medellín 2023” al superar a complicados rivales.
A tan sólo un par de semanas de haber regresado a México, después de haber trabajado duro en Europa en un par de torneos en Nápoles y Fuengirola, el victorense llegó a la justa panamericanas mostrando que el fogueo es la clave para poder lograr buenos resultados, ya que su compañero de viaje en el viejo continente, Rafael Ramírez, también logró el campeonato en el país sudamericano.
La primera medalla de oro la ganó el miércoles en la categoría Cadetes Sub-18 derrotando en la final al colombiano Anthony Portilla después de un par de polémicos shidos (sanciones) en contra, trabajando de forma estratégica e inmovilizando a su oponente logrando el anhelado ippon que lo llevó al pódium para sumar un oro más en su carrera.
Este jueves regresó a la acción en el evento de Medellín, Colombia, y logró su segunda presea dorada, pero ahora en la categoría Junior Sub-21, dejando en claro su objetivo de llegar en la mejor forma al Mundial de Judo que se celebrará próximamente en Croacia, sumando experiencias para la máxima justa de la disciplina.
En lo que se refiere a la medalla de este jueves, “Lalito” Sagástegui arrancó venciendo con un punto de oro mediante un ippon al colombiano Wilmar Pulido para enfrentarse en la siguiente ronda al tamaulipeco José Quinta a quien ganó
por hansokumake (penalización máxima) debido a que al hacer Sagástegui un hábil ataque, el tampiqueño se defendió impactando su cabeza en el piso obteniendo así la expulsión al poner en riesgo su integridad física.
Ya en la semifinal se enfrentó a otro mexicano, pero esta vez de Puebla, a quien venció con estrategia provocando también en hansokumake, pero esta vez por cometer tres shidos (faltas), llegando así a la final donde se midió contra Johan Gómez de Colombia, logrando rendirlo al estrangularlo para obtener así su segunda presea del torneo.