Alfredo Guevara / El Diario Mx.-
Cd. Victoria, Tam.- Denostar al gobierno del Estado en materia de seguridad pública es anticipado, sobre todo, cuando en la anterior administración estatal se tardaron los primeros tres años en poner orden en las principales carreteras de la entidad, consideró Enrique Cárdenas del Avellano.
El ex diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), recordó que en cualquier inicio de una nueva administración estatal, se necesitan hacer ajustes y demostrar que en materia de seguridad se está avanzando, para que de esa forma haya tranquilidad y permita la llegada de nuevas inversiones que generen empleo y desarrollo económico.
Admitió que resolver un problema de inseguridad se lleva su tiempo, no de la noche a la mañana, y aunque consideró que no es un tema fácil, convino en que si el Estado tiene toda la intención y recibe el respaldo del Gobierno Federal, se saldrá más pronto adelante.
Cárdenas del Avellano convino en que resolver el tema de la inseguridad en Tamaulipas, representa un reto para el gobierno de la Cuarta Transformación, regresando la seguridad en carreteras y erradicando de una vez por todas temas como el cobro de piso, permitiendo con ello la llegada de nuevas inversiones.
Apuntó que por ser un estado fronterizo, Tamaulipas representa un manjar para el cruce de todo tipo de productos hacia los Estados Unidos, de ahí la importancia de reforzar los mecanismos y estrategias de seguridad por parte del Estado.
Y si bien México es un país de libertades, expresó que el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca podrá cuestionar el avance que se tiene en materia de seguridad en esta administración estatal, “aunque en política normalmente se ve otra cosa”.
Pese a ello, el ex legislador del PRI declaró que desafortunadamente, Cabeza de Vaca no dejó una sola obra que destaque en la Capital del Estado en lo que fue su administración de seis años como gobernador o las que ejecutó en municipios de la zona centro.
Admitió que el tema de la seguridad, de una u otra forma se ha politizado, algo que generalmente se da en el inicio de una nueva administración estatal, siendo criticado por los que se fueron.