Patricia Azuara.-
Un licenciado en Trabajo Social es un profesional que interviene con un alto compromiso en la remediación de los problemas sociales: el rezago educativo, la desigualdad, la conflictividad, la marginalidad, la corrupción, los prejuicios raciales, políticos, económicos y culturales, así lo definen los expertos.
Pero, pese a la importancia de su trabajo como vínculo entre el ciudadano desvalido y las instituciones, es un sector que enfrenta atrasos en materia legal y a quienes se les debe justicia laboral y mejores condiciones económicas y de crecimiento.
Un trabajador social tiene sueldos precarios, las basificaciones son muy escasas, y no hay una ley que los proteja, es decir, que los blinde y delimite sus responsabilidades, para evitar que cuestiones o fallas que no les competen los alcancen.
Para los trabajadores sociales los espacios laborales dentro del ámbito público son mínimos, y en contraparte hay una gran demanda de egresados que se enfrentan al “acaparamiento” de las pocas plazas que se ofertan.
BAJOS SALARIOS
En Tamaulipas la mayoría de los que laboran en hospitales u otras dependencias estatales están bajo el esquema de contrato y tienen salarios que van de los mil 800 a los cinco mil pesos por quincena.
En el ámbito privado, a excepción de la zona fronteriza, no hay oferta laboral que los beneficie.
Pero aun con muchas cosas en contra, hay trabajadores sociales que desempeñan su labor con el corazón y entregan todo, porque los que menos tienen cuenten con mejores condiciones para enfrentar las adversidades.
En el Mes de la Mujer, el Diario de Ciudad Victoria rinde un merecido homenaje a quienes realizan día y noche esta importante labor, y en especial a Karina Cedillo, quien los últimos 13 años se ha dedicado en cuerpo y alma a su trabajo.
Karina escogió esta carrera por su sentido humanista y ese deseo de ayudar a las personas. El ver las necesidades de la gente y poder hacer lo que está en sus manos y más, es su premisa.
Desde hace diez años ingresó al Hospital Regional en el área de referencia, antes trabajó en el Centro Oncológico, lugar donde terminó de descubrir que ésta es su verdadera vocación.
Perteneció también a organizaciones no gubernamentales, y desde el activismo salió a las colonias a buscar gente de escasos recursos con necesidades en materia de salud.
“Cuando puedo ayudo, y me involucro, creo que de más, con los casos de los pacientes y luego ando repartiendo lo poco que gano, de verdad me envuelve mucho esta carrera y me gusta mucho”.
“Siempre estoy tratando de ver las necesidades de la gente, y en lo más que este de mi parte poderlas ayudar, y sacar beneficios para la gente, es una carrera muy hermosa”.
PROFESIONALISMO SOCIAL
Día con día, Karina como el resto de sus compañeros se enfrentan a las diferentes problemáticas de la gente y las múltiples necesidades que tienen.
“Hay ocasiones en las que no les podemos dar la atención ahí en el Hospital, pero busco otros lugares donde se le pueda dar el servicio y en que se le puede ayudar para que los pacientes no batallen, no se les cierren las puertas”.
“Por lo regular llega mucha gente de bajos recursos que son ignorantes a muchas cosas, que no hay quién los oriente, a dónde ir, a qué institución o qué hacer y muchas veces no reciben atención médica porque no saben a dónde dirigirse”.
Karina pugnó por la creación de leyes que los respalde y mejores condiciones laborales, ya que su trabajo es demasiado y su sueldo muy bajo.
“No tenemos nada que nos respalde y evitar enfrentar problemas, señalamientos e incluso demandas por cuestiones que están fuera de nuestra competencia, que haya una regulación en eso”.
“Nosotros no somos médicos y no hay una ley que nos respalde como a ellos, si hace falta eso, porque tenemos situaciones que se salen de nuestras manos y no dependen de nosotros, nosotros solo hacemos un trámite”.
“Y si de salarios hablamos, estamos para llorar, desafortunadamente en Tamaulipas son peleadísimas las bases de trabajo social, sí hay mucha demanda de alumnos, pero muy pocos espacios”.
DÍA DEL TRABAJADOR SOCIAL
El tercer martes de marzo se celebra el Día Mundial del Trabajo Social, una labor que busca crear una realidad mucho más positiva en los diferentes grupos sociales que conforman un país.
El trabajador social es esa persona que detecta la realidad de las comunidades, busca soluciones a sus problemas, pero también aprovecha las oportunidades del entorno para hacer que las familias, vecinos o miembros de un conjunto social, vean una mejora positiva en su realidad.
¿POR QUÉ SE CELEBRA EL DÍA MUNDIAL
DEL TRABAJO SOCIAL?
Fue durante la Asamblea Mundial en Salvador de Bahía (Brasil) en el año 2008 cuando la Federación Internacional de Trabajadores/as Sociales decidió crear esta efeméride.
Para ello escogieron el tercer martes del mes de marzo, un día que ha sido muy celebrado y respetado por todos los trabajadores sociales del mundo.
¿A QUÉ SE DEDICA UN TRABAJADOR SOCIAL?
El trabajador social es un activista que busca mejorar las condiciones sociales de un grupo de personas, bien sea un núcleo familiar, una comunidad o incluso todo un país.
Su trabajo es detectar las carencias o desafíos que enfrentan las personas miembros del colectivo de interés y ayudarles a conseguir soluciones a sus necesidades.
Lema 2023: Respetando la diversidad a través de la acción social conjunta
Cada año se escoge un lema para el Día Mundial del Trabajo Social. Para 2023, el lema es “Respetando la diversidad a través de la acción social conjunta”.