junio 16, 2024
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marzo 24, 2023 | 363 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

Cd. Victoria, Tam.-
Si el recinto legislativo del Congreso del Estado fuera una plaza de toros, podría decirse que el secretario de Administración, Jesús Lavín Verástegui, cortó rabo y oreja en su comparecencia ante los diputados para la Glosa del Primer Informe de labores del gobernador Américo Villarreal Anaya.

Contra lo que se esperaba, el funcionario salió bien librado de los embates de la bancada panista, que lo hostigó y fustigó con críticas y preguntas.

Mucho le ayudó el arropamiento de la bancada de Morena, pero también de cientos de trabajadores de la Secretaría a su cargo, que se fueron de “pinta” en horario laboral, como se los hizo ver el coordinador de los diputados del PAN, Félix Fernando García Aguiar.

Lavín fue el primero de seis secretarios de la administración estatal que comparecerán ante los diputados.

La comparecencia de Verástegui inició con normalidad. Los 35 diputados presentes en el Pleno (solo faltó la morenista Casandra Priscila de los Santos, por motivos de salud) guardaron el orden y escucharon atentos y pacientes el informe que llevaba preparado el funcionario.

También hubo respeto para cada representante de las fuerzas partidistas al momento de fijar un posicionamiento.

El primero fue Gustavo Cárdenas Gutiérrez, de Movimiento Ciudadano (MC), quien le recordó que: “el objetivo principal de su Secretaría es proteger el interés y patrimonio del Estado, y para lograrlo es necesario que haya consecuencias para los que saquearon el presupuesto”.

El priista Edgardo Melhem Salinas le dijo que su partido tiene interés en tres aspectos: la situación que enfrentan los burócratas; la atención al público y las operaciones patrimoniales.

Hizo énfasis en su exigencia de respeto para los burócratas.

“Que puedan tener su libertad política y que en la alternancia no sean perseguidos y corridos”, mencionó.

Reclamó, además, que se mejore el trato en las oficinas públicas porque son la cara del gobierno.

Sobre las compras patrimoniales, demandó darle oportunidad de ser proveedores a pequeños y medianos comerciantes.

El panista Félix Fernando García Aguiar comenzó su intervención saludando, con sarcasmo, a los cientos de asistentes en galerías.

“Espero que se trate de gente ajena (a la Secretaría de Administración), que no está en horario de trabajo”, dijo.

Luego soltó una advertencia al compareciente: “seremos garantes, vigilantes en las compras y en el tema de recursos humanos”, y le recordó que, “cada gobierno, cada sexenio tiene sus propios desafíos”.

En su turno, la coordinadora del grupo parlamentario de Morena, Úrsula Patricia Salazar Mojica, enfocó su posicionamiento en arremeter contra el anterior gobierno cabecista.

“No podemos olvidar ni dejar atrás que quienes se fueron, y que hoy andan huyendo, se planten ante la opinión pública repartiendo mentiras y falsedades, la realidad es clara: dejaron un desastre, se sirvieron con la cuchara grande, abusaron de la confianza que el pueblo les dio, se enriquecieron con dinero de  todos los tamaulipecos, y en seis años pasaron de la austeridad en la que vivían a bonanza que hoy con descaro ostenta sin temor a las consecuencias de su actos”, acusó.

El momento crítico para Lavín vino en la etapa de preguntas. Sobre todo cuando le tocó el turno a los panistas.

Mirna Edith Flores Cantú lo cuestionó sobre la situación legal de las Estaciones Seguras. Su intención era llevar al Secretario a que admitiera que no había nada turbio en su edificación, como lo ha venido denunciando el morenista Marco Antonio Gallegos Galván.

No lo logró, porque Lavín le aclaró que hay 17 inmuebles sin escrituración y existe una investigación para aclarar la inversión que requirieron, porque a decir del diputado Gustavo Cárdenas, cada una costó más de once millones de pesos.

Flores Cantú y otros panistas interrumpieron al funcionario tratando de obligarlo a aceptar que no había irregularidades, al grado de que el presidente de la mesa directiva, Isidro Vargas Fernández, tuvo que advertirles que no se permitían los diálogos.

La reynosense se calmó un poco cuando el diputado de Morena, José Braña Mojica, sacó a relucir el nombre de su esposo, Alejandro Maynez, quien fue director de patrimonio estatal en el gobierno de Cabeza de Vaca.

Otro momento álgido fue cuando los diputados del PAN cuestionaron el gran número de asignaciones de contrato de proveeduría en forma directa.

El compareciente los atajó: “Llevamos 122 asignaciones directas, pero en el mismo periodo del anterior gobierno se hicieron 163, lo que significa un 43 por ciento más. Y nosotros lo hemos hecho solamente en dos rubros: en salud, porque recibimos 26 hospitales sin medicamentos ni material de curación, y en seguridad pública porque el 50 por ciento de las patrullas estaban inservibles”.

El diputado y presidente del PAN, Luis René Cantú Galván, se enojó y comenzó a cuestionar al Secretario, interrumpiéndolo reiteradamente, para reclamarle que también la organización de la Feria Tamaulipas haya sido concesionada de forma directa.

“A ver, siéntese diputado, para explicarle con mayor detalle”, le ordenó Lavín, provocando risas en las alturas del recinto. Luego trató de atenuar su reacción y le aclaró, riendo: “Se lo digo respetando su investidura”.

Enseguida procedió a explicarle al panista que la Feria se concesionó por cinco millones de pesos a una de tres empresas que ofreció la mejor opción.

Los panistas no quedaron conformes y siguieron interrumpiendo al funcionario, al grado de que el presidente de la mesa directiva llegó a suplicarles que permitieran al Secretario continuar con su intervención.

“Se lo suplico diputada. No hay diálogos. Por favor, vamos a permitir que termine el Secretario. Vamos a permitir que termine su intervención”, clamaba Vargas Fernández, ante los reclamos a gritos de Imelda Sanmiguel Sánchez.

Lavín no se intimidó ante la arremetida de los panistas.

“Como quiera, cualquier cosa que no les quede claro se los mando por escrito. En serio. Ya me comprometí, no se preocupen. Al domicilio que me digan les mando la información, sin ningún problema”, les dijo.

El compareciente también arrancó risas cuando al denunciar la venta fraudulenta de cientos de vehículos que estaban arrendados por el gobierno hizo cálculos mentales en voz alta sobre los montos de la operación, y aclaró: “Lo sé porque doy esa clase”.

Al final, el Presidente de la Mesa Directiva dio oportunidad a cada bancada de fijar un último posicionamiento, pero nadie aprovechó el espacio. Ni siquiera los panistas. Lavin se retiró en medio del aplauso de diputados de Morena y de los burócratas presentes en galerías.

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