AGENCIAS.-
Un hombre de China, señor Li, ganó la lotería el pasado mes de octubre y se hizo acreedor a 30 millones de dólares, pero optó por no decirle nada a su esposa e hijo para evitar que dejen de trabajar.
Cuando fue a recoger su premio, ocultó su identidad con un disfraz de un personaje de dibujos animados de color amarillo.
Li confesó que jugó a la lotería por más de 10 años y que los 40 boletos que compró para el sorteo resultaron ganadores.
Aún no sabe qué hará con el resto del dinero, pero donará un millón de pesos a una obra de caridad.