El Gran Premio de Arabia Saudita fue un duro golpe para Max Verstappen, pues el ver a Sergio Pérez quedarse con el triunfo no fue de su agrado, como el mismo lo ha reconocido, pero ese carácter rudo y competitivo ha sido obra de su mismo padre Jos.
Ex piloto de la Fórmula 1 también mostró su disgusto de que Checo Pérez saliera victorioso en Jeddah, motivo por el que se ha revivido una polémica anécdota entre el padre e hijo neerlandés.
Desde sus inicios, Mad Max fue presionando por su propio padre con un gen competitivo, pues incluso al mismo Jos le molestaba los malos resultados que en pocas ocasiones llegó a tener el hoy bicampeón del Gran Circo.
Fue hace más de una década, cuando el ex piloto castigó a su hijo por haber cometido un error que les costó un triunfo en el karting.
Jos Verstappen abandonó a Max en una gasolinera tras perder una carrera
Fue en 2012, con apenas tenía 14 años, en el Mundial de Karting CIK-FIA de KZ2, cuando Max Verstappen se perfila para una importante victoria, pero una mala maniobra lo dejó fuera de la carrera.
En entrevista con Red Bull, Jos y Max revelaron hace un tiempo que las consecuencias de esa derrota fue un abandono en una gasolinera debido a la molestia que sentía el padre del campeón del mundo.
Según lo revelado por el hoy conductor de la escudería Red Bull, en la carrera final, en el segundo giro, quedó fuera por estrellarse con el rival debido a la impaciencia por adelantar, motivo que causó la furia de Jos en el camino de regreso a casa.
«Yo estaba molesto, pero mi padre estaba realmente enfadado y decepcionado conmigo. Rompió la carpa, todo, lo tiró en la furgoneta. Tuve que recoger el kart con un amigo mío en la pista después de la carrera porque mi padre me dijo que tenía que hacerlo yo mismo”, contó Mad Max en dicha conversación.
El mismo Max intentó hablar con su padre para explicar lo sucedido en la carrera, pero ante la petición la respuesta fue contundente al dejarlo en una gasolinera.
“Nos sentamos en la furgoneta de regreso a casa. Quería hablar con mi padre sobre lo que pasó, mi opinión sobre el incidente, pero mi papá no quería hablar conmigo. Seguí intentándolo y en un momento dado se detuvo en una estación de servicio y dijo: ‘Fuera, no quiero hablar más contigo'», recordó.
Para fortuna del hoy líder del campeonato de pilotos de la Fórmula 1, su madre, Sophie Kumpen, quien estaba unos kilómetros atrás, ‘rescató’ a Max ante el rudo castigo de su padre. De acuerdo con lo narrador por el neerlandés, no habló con su padre por casi una semana tras lo que pasó en la carrera.
Con información de: milenio.com
