diciembre 15, 2024
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marzo 27, 2023 | 335 vistas

Rubén Jasso.-

Teniendo una misión, visión y objetivos bien definidos, sumado a la enseñanza y práctica de buenos valores, las Escuelas de Bienestar Correcaminos se han convertido hoy en día en un proyecto sólido que viene captando el talento de decenas de futbolistas mediante métodos específicos que tienen como meta lograr el éxito individual y grupal de los alumnos.

Con dos sedes en esta Capital, una en las canchas sintéticas de la colonia Américo Villarreal Guerra y la otra en las instalaciones del antiguo rastro municipal en la colonia Libertad, alrededor de 200 futbolistas de distintas categorías trabajan bajo la dirección de entrenadores con experiencia, pero también, bajo la supervisión de una psicóloga y un nutriólogo para redondear una formación integral de cada jugador o jugadora.

A unos meses de su nacimiento, que fue en diciembre del 2022, las Escuelas de Bienestar Correcaminos, que dirige el exfutbolista naranja Leopoldo Castañeda, se han convertido en una gran opción para aquellos padres de familia que deseen ver crecer a sus hijos recibiendo una formación integral y completa donde también se brinda la debida importancia a la parte académica de cada alumno.

“Polo” Castañeda dijo que como misión se busca generar ambientes positivos para las actividades que realicen las niñas, niños y jóvenes tamaulipecos.

También tienen una visión, que es fortalecer el compromiso social e impactar de manera positiva a las familias tamaulipecas.

El objetivo que tienen es desarrollar el hábito por la actividad física, dando un giro a sus vidas a través de la práctica del balompié.

A lo anterior, dijo Leopoldo Castañeda, se suma la enseñanza y práctica de valores como la amistad, la bondad, la lealtad, la pasión, la perseverancia, la empatía, el respeto, la honestidad y el compromiso.

Otro punto a destacar es que las Escuelas de Bienestar Correcaminos van dirigidas a niños y jóvenes que vivan en zonas vulnerables del estado, buscando con ello prevenir la violencia en su entorno y frenar la presencia de enfermedades que pueden ser crónico degenerativas que pudieran afectar su salud a largo plazo.

De acuerdo a lo establecido por Leopoldo Castañeda, se trabaja con cinco entrenadores en la parte futbolística, como es el caso de Adrián Abrego, José Alanís, Hugo Perales, Genaro Requena y Antonio Morales, todos ellos con experiencia en la formación de niños y jóvenes.

Igualmente, es de suma importancia el aspecto mental y manejo de las emociones y la parte nutricional de cada futbolista, haciendo esa labor dos jóvenes profesionistas.

MENTE Y CORAZÓN

Al respecto, la psicóloga Lorena González Rodríguez nos explica el trabajo que se hace con los niños y jóvenes futbolistas más allá de lo que sucede en el terreno de juego.

“Con ellos estamos trabajando mucho lo que es el área psicológica para poder mejorar su estilo de vida en cuanto a emociones, en poder manejar su control y tener más expectativa en lo que están trabajando que es su deporte”.

Y agrega: “También que tengan más herramientas para poder salir adelante, si tienen algunas situaciones que afecten su vida emocional, pues trabajar en ellas para que no influyan en su rendimiento deportivo y también mejorar en su vida personal”.

Lorena González explica que el trabajo que ella realiza busca que los niños y jóvenes mejoren no solo cuando estén entrenando o cumpliendo un partido oficial, también para resolver o destrabar alguna problemática que puedan tener en casa o en la escuela.

La joven psicóloga agrega que muchos de los niños llegan a la Escuela de Bienestar Correcaminos con cierta timidez por alguna situación que pueden venir arrastrando desde casa, pero a través de sesiones individuales o grupales logran salir adelante y motivarse para hacer nuevos amigos.

“Trabajo con niños desde los cuatro años hasta los 15, para que mejoren en lo personal y deportivo, para trabajar alguna cuestión en casa o la escuela, o a veces pasa que no quieren hablar en público, sobre eso se trabaja”, señala.

En cuanto a quienes están “fuera de la cancha”, es decir, los padres de familia, Lorena González comenta que también existe un diálogo con ellos para que animen y les echen porras a sus hijos y así puedan motivarse a dar el máximo esfuerzo en cada entrenamiento o partido.

CAMBIAR HÁBITOS

Por su parte, el nutriólogo Alejandro Guillen dice que su labor es la de promover una buena alimentación en niños y jóvenes junto a los padres de familia en busca de erradicar los problemas de salud que hoy en día existen en un sector de la sociedad por no brindar la debida importancia al aspecto de la nutrición.

“Tenemos pláticas con los papás para tener una buena nutrición en los niños, también resolvemos dudas en el área nutricional referente a cosas o preguntas que nos hacen los papás, ellos se han portado muy interesados y aplican lo que les enseñamos y hemos tenido muy buenos resultados con los niños y con los padres de familia en cuanto al conocimiento de nutrición”.

En ese sentido, Alejandro Guillen dice que él va a una sede y otra para conocer a los niños y que los niños lo conozcan a él y que exista la confianza de que puedan hacerle preguntas sobre sus inquietudes en el tema de la nutrición.

Alejandro Guillen comentó que recientemente hicieron un tamizaje, que es la toma de peso y talla para sacar un diagnóstico y dárselo a los papás y así saber si el niño está bajo de peso o excedido, brindándoles un plan nutricional de acuerdo al resultado de cada uno.

“Tenemos las mediciones y los resultados de cada uno, tratamos de hacer un trabajo individualizado, platicamos con los papás de la alimentación del niño, les damos consejos, de cómo pueden sustituir la comida chatarra por comida saludable y por hábitos buenos, pero si tratamos de hacer una individualización y que sea personal la atención a cada niño”, puntualizó.

CATEGORÍAS

En lo que se refiere a las categorías con las cuales se trabaja, el director Leopoldo Castañeda dijo que existen la de Cracks (4-5 años); Biberones (6-7 años); Dientes de Leche (8-9 años); Uatitos (10-11 años); Bip Bips (12-13 años) y Juvenil “A” (14-15 años).

Los días de entrenamiento en la sede de la colonia Américo Villarreal Guerra son los lunes, miércoles y viernes a partir de las cuatro de la tarde, mientras que en la sede del antiguo rastro municipal se trabaja los martes, miércoles y jueves desde las 5:30 de la tarde.

Otro aspecto importante, dijo Leopoldo Castañeda, es que actualmente los niños y jóvenes ya participan en el tradicional Torneo de Copa UAT, lo que viene a redondear y “pulir” su formación al encarar compromisos oficiales.

La invitación está abierta para niños y jóvenes de las edades mencionadas, solamente deben acudir con sus padres a cualquiera de las sedes mencionadas y mostrar disposición para recibir enseñanzas de parte de un grupo de profesionales y con todo eso reforzar su objetivo o su sueño de llegar muy lejos en el balompié.

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