Por Alfredo Guevara
Aunque en algunas partes no fue lo suficiente, el agua que dejo el bombardeo de nubes para la estimulación de lluvias en la zona norte de la entidad sirvió como riego de asiento para la superficie sembrada en el ciclo otoño invierno 2022- 2023.
Con ello prácticamente se evitará el uso de agua de las presas para el riego de los cultivos, toda vez que con lo llovido, será suficiente para el desarrollo vegetativo de plantaciones de diversos cultivos en las 738 mil 845 hectáreas sembradas, consideró Juan Manuel Salinas Sánchez.
El gerente de la Unión Agrícola del Norte de Tamaulipas (UANT), destacó que la conjugación del frente frío número 45 de la temporada invernal, que generó nubosidad en toda esa región, sentó las bases para la estimulación de lluvias a través del bombardeo de las nubes con yoduro de plata.
En ese sentido, aunque no cayó la lluvia deseada, comentó que de acuerdo a reportes que dieron a conocer los productores del norte, la parte del río Bravo fue la más beneficiada con el programa de bombardeo de nubes, además de municipios como Valle Hermoso, Miguel Alemán, Matamoros, Camargo, Díaz Ordaz, Mier, entre otros.