Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, pidió al gobierno de los Estados Unidos frenar el tráfico de armas, que corre de esa nación a nuestro país.
En una reunión que sostuvo con la cónsul general de Estados Unidos en Matamoros, Yolanda A. Parra, el mandatario estatal indicó que esa situación “se debe atender de inmediato” para que con ello se debilite a los grupos delincuenciales que operan en México.
“De no reponerse las armas que se decomisan continuamente, ya habríamos controlado gran parte de la delincuencia”, señaló.
El gobernador Villarreal estableció que las corporaciones de seguridad de la entidad todos los días decomisan armas como las R-15, AK-47 y hasta lanzagranadas, pero a pesar de ello, los grupos delictivos siguen teniendo presencia y capacidad de fuego.
“El nuevo estilo que nosotros tenemos y estamos viendo constantemente, es que podemos detener, asegurar y desarmar; pero si no se repusieran no solo se calmarían, estoy seguro los problemas de esta índole en Tamaulipas, sino también en gran parte de México”, mencionó.
En la reunión, el secretario de Seguridad en Tamaulipas, Sergio Chávez García, sostuvo que esta misma semana, personal militar aseguró armamento de grueso calibre en las márgenes del río Bravo, que está comprobado que no se fabrican en nuestro país, por lo que respaldó la petición del Gobernador, para incorporar en la agenda binacional la necesidad de impedir el tráfico de armamento y municiones.
“Todo este enfrentamiento que se hace entre las organizaciones delictivas con la autoridad es en base al respaldo que tienen ellos del armamento y las municiones”, dijo.
El Gobernador y la Cónsul acordaron estrechar los lazos de cooperación y trabajar de manera conjunta en los principales temas de la agenda binacional para potenciar el desarrollo y las oportunidades en ambos lados de la frontera.
En ese sentido, el mandatario consideró que este encuentro es el inicio de un nuevo diálogo para tratar tantos temas de interés entre dos naciones y dos entidades, que comparten muchas circunstancias de oportunidades en común, pero también de problemas que al ser globales o binacionales, se deben de resolver en una concordancia, en un diálogo y en un planteamiento regional, global o internacional, además de establecer la propuesta de una unión económica de los estados del río Bravo.