Patricia Azuara.-
Sentado en una banca de Palacio de Gobierno, erguido y sonriente, con una mirada que refleja esperanza, impecable en su vestir y con aparente alegría, todos los días Martín le apuesta a la vida sin titubeos, sin miedos.
Martín Alejandro Huerta Mata es un gran tipo, de esos que te contagia de optimismo y te hace ver la vida desde otra perspectiva; el ser positivo ante las adversidades y no permitirte claudicar aun con los vientos en contra.
Por una negligencia médica al momento de su nacimiento, Martín padece discapacidad intelectual. Pero eso no lo detiene, y en la venta de cosméticos por catálogo encontró una manera de subsistencia.
Con 30 años de edad y el ánimo de salir adelante, hace un año y tres meses Martín buscó a través de sus redes sociales a una persona que lo ayudara a ingresar a esas empresas de multinivel y ventas por catálogo.
“Tengo 30 años de edad, vivo con mis papás, soy el menor de tres hermanas, y soy soltero”, dijo con voz medianamente fluida al iniciar la entrevista para El Diario Mx.
TOCÓ MUCHAS PUERTAS
Y es que, a pesar de tocar múltiples puertas en diferentes negocios y empresas, sufrió la discriminación que históricamente padece ese sector que por sus discapacidades son rechazados y les niegan oportunidades laborales.
“Lo que pasa que hace un año y tres meses yo lancé una convocatoria a nivel nacional para iniciarme en Mary Kay, y después le dije a las personas que buscaba una directora de mi ciudad, para aprender más”.
“Porque no me emplearon, no me quisieron abrir las puertas debido a mis capacidades especiales. Busqué trabajo en gasolineras, empresas y como no veían que era apto, no me permitieron trabajar, pero no me rendí, y seguí buscando”.
Luego de ingresar a la empresa, enfocada principalmente en el sector femenino y que es liderada en su mayoría por mujeres, Martín agarró “el toro los cuernos” y comenzó con temor, pero con mucha esperanza, total, ¿qué podría pasar de malo?, se retó.
Inició con la venta entre familiares y amigos, hasta que un día se le ocurrió solicitar el apoyo en las oficinas gubernamentales. Hoy acude de lunes a viernes por las mañanas a diferentes edificios públicos y universidades.
“Me abrieron las puertas de Palacio, también me abren las puertas de más edificios gubernamentales y universidades. Vengo de lunes a viernes. Los fines de semana descanso o apoyo a mis papás con las tareas del hogar. Trabajo en el DIF estatal y DIF municipal, Congreso del Estado, Universidad Autónoma de Tamaulipas, Normal de Educadoras”.
PEQUEÑAS DIFERENCIAS
Pese a sus pequeñas diferencias intelectuales, Martín quiere ser autosuficiente y apoyar a sus papás con los gastos del hogar, porque eso lo hace feliz, dijo.
Un día normal para Martín, es levantarse a las 6:30 de la mañana, y después de bañarse y alistar su maleta de productos, almuerza algo y sale a donde le toque ir, a poner su exposición de mercancía.
“Me va muy bien gracias a Dios, cuando empecé hace un año y tres meses tenía mucho miedo, hasta que me decidí a aventurarme, a entrar en esto. Gracias a Dios, a Mary Kay, a mi familia y a mi directora, he podido salir adelante, de hecho soy el único consultor hombre que está en toda mi unidad”.
En poco tiempo, Martín alcanzó un nivel alto por sus ventas y su directora siempre lo pone de ejemplo, por su lucha y perseverancia.
“Mi directora está súper orgullosa de mí, porque soy uno de sus mejores consultores, soy consultor nivel Estrella Perla, que es de los más altos”.
Poco a poco se abre camino con su emprendimiento y, pese a que algunas veces sufre rechazo y discriminación, no se vence, continúa con esos sueños que hoy construyó dentro de la empresa, que lo arropó cuando nadie creyó en él.
“La mayoría de esas personas o esos sectores están muy equivocados en sus políticas, porque nosotros somos el futuro del país, aunque muchas personas nos vean por debajo. A lo mejor no tenemos la experiencia de las personas, pero la superación mental y académica, con eso les podemos llevar muchísima ventaja”.
VÍCTIMA DE LA DISCRIMINACIÓN
Martín padeció discriminación también en el sector educativo, ya que no fue admitido a la universidad. Su sueño era estudiar psicología, pero lo remitieron a una escuela de carreras técnicas, ya que a decir de los maestros, es su única opción.
“Estudié la preparatoria, ya no se me dio la oportunidad de seguir estudiando, me rechazaron en la universidad, quería estudiar psicología, pero me dijeron que no era apto para estudiar esa carrera. Me dijeron que puedo estudiar algo técnico, pero sí me creo muy capaz de estudiar, así es, pido que nos dejen intentarlo”.
Residente de la colonia Primavera, todos los días se transporta en camiones o lo lleva su padre al punto donde le toque estar. Se dijo feliz con su vida, e invitó a quienes deseen sumarse a su red de ventas, lo busquen en estos lugares de trabajo.
“Quisiera invitar a todas las personas a que vean mis productos, y que me apoyen, o si no, pueden formar parte de mi equipo, yo busco un equipo de personas porque mi sueño es ser director Mary Kay”.
“Cuando voy a edificios nuevos por primera vez, pregunto si soy libre de entrar o si necesito algún permiso para que se me otorgue la entrada”.
“Si me dicen que necesito permiso, y le pido el favor alguna secretaria, para decirles que si me pueden hacerme el favor de hacerme el oficio vía computadora. Gracias a ese apoyo yo les regalo un producto en agradecimiento. Soy feliz, me gusta mi trabajo”.
¿QUÉ ES LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL?
Discapacidad intelectual es un término utilizado cuando una persona no tiene la capacidad de aprender a niveles esperados y funcionar normalmente en la vida cotidiana.
En los niños, los niveles de discapacidad intelectual varían ampliamente, desde problemas muy leves hasta problemas muy graves.
Los niños con discapacidad intelectual puede que tengan dificultad para comunicar a otros lo que quieren o necesitan, así como para valerse por sí mismos.
La discapacidad intelectual podría hacer que el niño aprenda y se desarrolle de una forma más lenta que otros niños de la misma edad. Estos niños podrían necesitar más tiempo para aprender a hablar, caminar, vestirse o comer sin ayuda y también podrían tener problemas de aprendizaje en la escuela.
Puede ser la consecuencia de un problema que comienza antes de que el niño nazca hasta que llegue a los 18 años de edad. La causa puede ser una lesión, enfermedad o un problema en el cerebro. En muchos niños no se conoce la raíz del problema.
Algunas de las causas más frecuentes de la discapacidad intelectual, como el Síndrome de Down, el síndrome alcohólico fetal, el síndrome X frágil, afecciones genéticas, defectos congénitos e infecciones, ocurren antes del nacimiento.
Otras causas ocurren durante el parto o poco después del nacimiento. En otros casos, la discapacidad intelectual no se presenta sino hasta cuando el niño es mayor, tales como lesiones graves de la cabeza, accidentes cerebrovasculares o ciertas infecciones.