Por Alfredo Guevara.-
El flujo migratorio emergente transitorio que se registra en la zona norte, con mayor intensidad en los municipios de Reynosa y Matamoros, de venezolanos y haitianos que desean ingresar a Estados Unidos preocupa, pero no se considera como un “punto rojo” para la autoridad.
Es una situación que preocupa y ocupa al Instituto Nacional de Migración (INM), y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), porque se trata de un tema de seguridad, donde los migrantes tienen sus derechos y esas instituciones deben ser garantes de ello, estableció Felipe Garza Narváez.
El representante de la Secretaría de Gobernación (Segob) en Tamaulipas, dijo que tanto el Instituto como la Secretaría, han estado al pendiente de lo que se ha generado en las últimas horas por parte de los migrantes en la zona norte de Tamaulipas, donde han intentado ingresar a los Estados Unidos ejerciendo presión.
Garza Narváez explicó que el INM busca la manera de proporcionar la mejor información para que los migrantes tomen las mejores decisiones y no sean víctimas de engaños, como del que fueron objeto el miércoles por la noche, cuando supieron que se abrirían las puertas en los puentes internacionales para que ingresaran a los Estados Unidos.
“Son irregularidades que se tienen que investigar e ir hasta sus últimas consecuencias”, apuntó.
Admitió que tanto Matamoros como Reynosa, han registrado la llegada de un número importante de migrantes, de Haití como Venezuela, incluso de otras nacionalidades, con el objeto de buscar asilo en alguna parte de los Estados Unidos.