Patricia Azuara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Él fue uno de las miles y miles de personas que se quedaron desempleados por la pandemia covid 19, que trajo, entre muchas cosas, pobreza y el cierre de cientos de negocios.
Esta contingencia sanitaria no solo obligó a modificar la vida cotidiana, sino también a buscar nuevas opciones de supervivencia, en un mundo de puertas cerradas y confinamiento.
Ricardo Pérez Pérez es un chiapaneco que siempre se dedicó a los malabares vestidos de payaso, iba de ciudad en ciudad, hasta que llegó a la Capital de Tamaulipas, donde decidió tener un empleo formal.
Luego de tres años de laborar en una florería, el coronavirus obligó a los dueños a recortar personal, y él fue uno de los elegidos.
Aunque no tienen hijos, Ricardo es hombre de familia y debe llevar el gasto a la casa.
LA CRISIS
Un día, desesperado por la situación, mandó hacer el traje de ese ogro verde que chicos y grandes adoran: Sherk.
Compró maquillaje verde y se caracterizó, al principio le costó un poco de trabajo, pero con el paso del tiempo su habilidad ya le permite terminar la personificación en 40 minutos.
“La necesidad más que nada y tuve que enseñarme, en los cruceros así vestido de Sherk tengo dos años, antes tenía un trabajo, pero vino la pandemia y eso y me dieron gas”.
“Todo ya subió, las cosas, hay que sacar para la necesidad diario, lo que es el huevo y la tortilla ha subido bastante, y hay que seguir comiendo, eso no lo podemos dejar de hacer, entonces hay que salir a buscar la papa”.
Desde que era payaso tenía la intención de personificarse de Sherk, para darle un cambio a su labor, pero desistió y continuó con la nariz roja y los zapatos coloridos de un payaso.
“Siempre tenía la intención, luego agarré el trabajo y ya se me olvidó, luego me corrieron y dije, de qué voy a sobrevivir, payasos ya hay muchos, qué puedo hacer para sacar dinero, y ser diferente”.
“Entonces cuando me corrieron del trabajo, dije: Ya no quiero ser payaso; entonces que mando hacer mi vestuario, batallé para el maquillaje, pero lo conseguí, y así que aquí ando”.
UNA INTENSA JORNADA
Ricardo arriba a sus puntos de trabajo alrededor de las once de la mañana, y está ahí hasta las seis o siete de la tarde. Aguanta las inclemencias del tiempo e incluso alguno que otro acto de discriminación.
“Al principio no me gustaba, me da pena salir a la calle, ahorita no, aparte lo recibieron bien, y sobre todo los niños, me regalan una sonrisa y eso me da mucha felicidad”.
“Sí he recibido discriminación, luego pasan señores, y me gritan ponte a trabajar y cosas así, pero yo los ignoro, no tiene caso ponerle atención, hay que tener la autoestima muy alto, porque si no, te tiran al suelo”.
El Sherk de Victoria, de ese oficio saca el recurso que necesita para sobrevivir, sin lujos, pero lleva el pan de cada día a su casa, donde lo espera su esposa.
“Gracias a Dios este personaje me ha dado para comer, es el que me ha dado más recurso, para vivir más holgado, porque en verdad se batalla hasta para comer”.
Ricardo es sobreviviente del covid-19, lo que lo imposibilitó de salir a la calle, pero tras su recuperación salió nuevamente a regalar sonrisas a cambio de una moneda.
EL OGRO DEL 19
Al ogro lo encuentra en el 19 López Mateos, en los cruceros de la colonia Estrella, en el Ocho a la altura de la tienda de productos para el hogar.
“Los niños me quieren y hasta los grandes, me piden fotos y así. Mi trabajo me encanta, me ha sacado adelante este personaje, y la Fiona, esa está en la casa”.
Pidió no estigmatizar a las personas que están en los cruceros en busca de sobrevivir, porque “no todos somos iguales, habemos quienes sí venimos y lo tomamos como un trabajo”.
SHERK LA PELÍCULA
Shrek es una película de comedia estadounidense de animación por computadora estrenada en 2001 basada en el libro homónimo de William Steig de 1990.
Es la primera entrega de la franquicia Shrek. Andrew Adamson y Vicky Jenson en su debut como directores de largometrajes, dirigieron la película a partir de un guión escrito por Joe Stillman, Roger S. H. Schulman y el equipo de guionistas formado por Ted Elliott y Terry Rossio.
Está protagonizada por las voces de Mike Myers, Eddie Murphy, Cameron Diaz y John Lithgow. En la película, el ogro Shrek (Myers) encuentra su hogar en el pantano invadido por criaturas de cuentos de hadas desterradas por Lord Farquaad (Lithgow).
Con la ayuda de un burro parlante (Murphy), Shrek acepta rescatar a la princesa Fiona (Diaz) para poder recuperar su pantano.
Shrek es un ogro solitario, huraño, territorial y temible que vive en una casa en un pantano, espantando a los aldeanos que se acercan a su pantano con el fin de cazarlo.
Un día conoce a un burro parlante que huía de un grupo de guardias, y estos al ver a Shrek huyen aterrorizados.
Shrek intenta alejar al burro, pero este insiste en seguirlo sin tenerle miedo, por lo que le permite pasar una noche en su casa.
Esa noche encuentra en su pantano a innumerables criaturas de cuento de hadas exiliadas por Lord Farquaad, un noble gobernante acomplejado por su altura. Enojado por la intrusión, decide ir a exigirle a Farquaad que los envíe de regreso a sus respectivos cuentos, llevándose consigo a Burro para llegar a Duloc, el pueblo que gobierna Farquaad.
Shrek y Burro viajan al castillo para encontrar y rescatar a Fiona. Estando ahí despiertan al dragón y este empieza a atacarlos, el dragón lanza a Shrek hacia la torre de la princesa y acorrala a Burro, este se da cuenta de que es hembra y termina enamorándose de él.
Mientras tanto, Shrek despierta a Fiona, que está confundida por su forma de actuar, y se la lleva. Después de rescatar a Burro, los tres escapan del castillo dejando a la Dragona encadenada al castillo.
Fiona está encantada de ser rescatada pero se decepciona rápidamente cuando Shrek revela, por insistencia de Fiona, que es un ogro, es aquí cuando le revela que fue Farquaad quien lo mandó. Fiona insiste que Farquaad venga a buscarla en persona pero Shrek se la lleva a la fuerza mientras se aventura de vuelta a Duloc con Burro.
