Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
“En Tamaulipas nadie quiere ser agente del Ministerio Público”, advirtió Raúl Ramírez Castañeda, fiscal especializado en combate a la corrupción.
El desprecio por la función ministerial se centra, principalmente, en el bajo sueldo que perciben los representantes sociales y por el peligro de la actividad.
“Si usted le dice a un abogado, “vente a trabajar por 25 mil pesos mensuales y trabaja en 500 carpetas de investigación, lo que significa que se echarán 500 enemigos, por supuesto que no aceptarán”” explicó.
Dijo que como consecuencia de todo ello Tamaulipas enfrenta un grave déficit de agentes del Ministerios Públicos.
En el caso particular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción solamente cuenta con un agente del Ministerio Público de los nueve que tenía hasta hace pocos meses. Los otros ocho renunciaron.
“Se fueron porque eran recién egresados y se van a dónde les pagan mejor” mencionó.
Recientemente hizo una solicitud de agentes a la Fiscalía General de Justicia del Estado, pero le respondieron que era imposible porque no disponían de personal y debería esperar a que egresara una nueva generación.
Como prueba de que nadie quiere ser agente del Ministerio Público en Tamaulipas, expuso cifras de la Universidad de Justicia y Seguridad Pública, que revelan como ha venido decreciendo el número de fiscales titulados.
“En 2018 egresaron 38 agentes del Ministerio Público; en 2018, 40; en 2019, 40; en 2020 no hubo egresados; en 2021fueron 28 y en 2022, 30. Y hay que decir que esos son para toda la Fiscalía General de Justicia” refirió.
Dijo que el déficit de agentes del Ministerio Público limita el avance en la integración de carpetas de investigación.
