AGENCIAS.-
Angelo cuenta la triste historia de su esposa Miriam, quien quedó en estado vegetativo después de un accidente automovilístico en 1991.
A pesar de las dificultades y las limitaciones, Angelo nunca dejó de estar a su lado, cuidándola durante 31 largos años hasta que falleció recientemente por complicaciones pulmonares.
Él visitaba a su esposa todos los días, compartía los acontecimientos del día con ella y permanecía a su lado durante el almuerzo.
Aunque los médicos no detectaban actividad cerebral, Angelo notaba pequeñas señales que indicaban una conexión emocional con su esposa, quien ocasionalmente hacía muecas y derramaba lágrimas.