La fiscal de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez Estrada, contrató a una maestra de yoga para darle clases diariamente a ella y a su personal dentro del edificio de la Fiscalía.
Una investigación del Semanario RíoDoce dio a conocer que la funcionaria está pagando 5 mil pesos mensuales por clases de yoga a una entrenadora particular, desde mayo de 2022, y se le renovó su contrato este año.
La fiscal reconoció estos pagos, argumentando que las clases son para liberar estrés y tener en mejor condición física a sus funcionarios, recociendo que ella misma las toma.
«Es mantenimiento físico, es hacer deporte, es una obligación velar por la salud de todos nosotros y esta es una manera de apoyar al personal para que libere estrés y para que tenga una mejor condición física”, argumentó.
Señaló que las clases se imparten una hora diaria, de lunes a viernes, después del horario de trabajo, dentro del edificio de la Fiscalía General del Estado, donde aparentemente tienen acondicionado un lugar especial para hacerlo.
«No es un lujo, es una necesidad y debería ser una obligación velar por el bienestar de las personas, sabemos todos que el ejercicio es indispensable, estamos ocho horas o nueve horas sentadas aquí, es algo que necesitamos, algún tipo de ejercicio físico, como el yoga ayuda mentalmente también, pues optamos por ese ejercicio físico», defendió.
La fiscal dijo desconocer el número de personas que acuden a dichas clases, porque es variable, pero dejo en claro que cualquiera puede hacerlo, y no le ve ningún problema.
La investigación también revela que la fiscal general pagó más de 22 mil pesos mensuales a un asesor de imagen, de mayo a septiembre de 2022, repitiendo funciones que corresponden a la Dirección de Comunicación y Divulgación Social de esta dependencia.
El asesor de imagen fue nombrado director de Servicios Periciales, en febrero de 2023, y renunció un mes después luego de diversas protestas de los colectivos de búsqueda, al evidenciar que no tenía ninguna experiencia en el tema.
Estos últimos señalamientos fueron negados por la fiscal de Sinaloa, pero él semanario asegura tener las facturas y conceptos de sus pagos.