Por Rogelio Rodriguez Mendoza.-
En Tamaulipas, hacer un pedido de comida a modo de broma podría ser castigado con penas de prisión que van desde los tres meses hasta los 12 años.
Así lo plantea una iniciativa de decreto presentada por la diputada, Linda Mireya González Zúñiga, en su calidad de coordinadora del grupo parlamentario sin partido en el Congreso del Estado.
La acción legislativa pretende incorporar al Código Penal el capítulo III Bis, para crear el delito de “Solicitud simulada”.
De esa manera, el artículo 421 Quater establecerá que: “Comete el delito de solicitud simulada el que por cualquier medio solicite simuladamente o en broma un servicio, bien o producto, siempre que a partir de dicha solicitud se generen gastos o costos para el dador del producto, bien o servicio con motivo de su preparación, entrega o prestación”.
A su vez, en tres fracciones se señala la penalidad para quienes incurran en ese ilícito.
Cuando el valor de la comida solicitada en broma no exceda de 150 veces el valor diario de la valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) (15,561 pesos en el presente año) la pena será de tres meses a dos años de prision.
La pena será de dos a seis años de prisión cuando el monto de lo solicitado exceda de las 150 veces pero no de 300 veces (31 mil 122 pesos) el valor diario de la UMA.
Una tercer fracción plantea que se castigará con penas de seis a doce años de prision, cuando el valor de la solicitud exceda de 300 veces el valor diario de la UMA (31 mil 122 pesos).
El artículo 421 quinquies señalará que el delito será perseguido a petición de parte ofendida.
La diputada por Matamoros señaló que, durante los últimos años se han incrementado los pedidos de comida en broma, afectando economidamente a los negocios del ramo.
“ Esta situación se ha presentado ya en varias ocasiones aquí en Victoria; tal es el caso de un pedido falso que se hizo en un negocio llamado “Ceviche de León”; o la broma similar que pasó en el restaurante “Cachanilla”; el último de los casos se dio hace apenas unos días en un negocio llamado “Tuttifruti” refirió.
“Ante tales acontecimientos, como legislatura es necesario generar lo que podría llamarse coloquialmente como “ley antibroma”, a fin de que se sancionen las conductas que busquen hacer pedidos falsos o de broma a los negocios de comida y que con ello se lesionen la economía y el patrimonio de las personas” indicó.
La iniciativa fue turnada a comisiones para ser analizada y dictaminada.
