Alfredo Guevara
El cierre del ingenio azucarero de Xicoténcatl – en julio de 2020- ocasionó la deserción de familias de esa población a otras, como la migración de la producción de caña a otros cultivos para poder subsistir, consideró Florentino Aarón Sáenz Cobos.
El expresidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas, dijo que si bien se amplió el ingenio en Mante para tener una mayor capacidad en la zafra de caña, lo que se requiere es que también la factoría de Xicoténcatl se reactive.
Confirmó pláticas que se han realizado entre el Gobierno Federal, la Secretaría del Trabajo y empresarios con la idea de que la factoría de Xicoténcatl reabra y reanude operaciones, tras considerar que “un ingenio como el de Xico, no debe estar como un monumento a la ineficiencia e irresponsabilidad”.
“Un ingenio genera de seis a ocho meses de zafra, el resto es de sufra, porque viene la reparación por obreros y trabajadores de campo, en la zafra se activa toda la fortaleza” explicó.
Comentó que la compañía azucarera del río Guayalejo, cerro el ingenio ubicado en la cabecera municipal de Xicoténcatl, como resultado de la adversa situación financiera que venía padeciendo desde hace varios años y que se agudizo en el 2020, orillando al cierre de la empresa.