Más de treinta mujeres secuestradas este 20 de mayo por separatistas en la región Noroeste de Camerún, sacudida por el conflicto entre secesionistas anglófonos y el Ejército, fueron puestas en libertad el pasado miércoles por la noche, según confirmaron las autoridades y fuentes médicas.
El secuestro ocurrió en la aldea de Kedjom Keku (Big Babanki), situada en Mezam, un territorio próximo a la frontera con Nigeria.
“Las rehenes liberadas presentan huellas de tortura y heridas de bala con traumatismos importantes en su mayoría”, dijo hoy a EFE una fuente del hospital de Mezam bajo condición de anonimato.
En declaraciones al canal estatal CRTV en la región Noroeste a última hora del sábado, el administrador civil de Mezam, Simon Emile Mooh, indicó que “todas las mujeres secuestradas el 20 de mayo (…) han sido liberadas”.
“Pero algunas tienen heridas graves y eso requiere cirugía”, agregó Mooh, sin dar más detalles.
El administrador había denunciado esta semana que “más de treinta mujeres fueron gravemente torturadas y secuestradas por terroristas fuertemente armados en Kedjom-Keku” el pasado día 20.
El suceso tuvo lugar un día después de organizarse una “marcha de protesta pacífica” de mujeres ancianas para acabar con “las atrocidades y las actividades criminales de los terroristas contra la población de ese pueblo”, según esa autoridad local.
Las regiones Noroeste y Suroeste de Camerún -a las que los separatistas denominan Ambazonia- se encuentran inmersas en una crisis desde 2016, cuando profesores y abogados se manifestaron y organizaron huelgas para exigir un uso igualitario del inglés en los tribunales y colegios y una mayor representación en el Gobierno.
En 2017 se convirtió en un conflicto armado intensificado por la negativa del Gobierno del presidente camerunés, Paul Biya, en el poder desde hace más de cuarenta años, a estudiar ninguna reivindicación, si bien tras el diálogo de paz se aplicaron medidas, como la puesta en libertad de más de 300 separatistas detenidos.
Aunque en Camerún el inglés y el francés son idiomas cooficiales y conviven junto a otras 250 lenguas nativas, el 20 % de la población del país es anglófona, una minoría que se siente marginada y asimilada por el Gobierno central francófono desde hace décadas.
Según datos de Canadá, que aseguró el pasado enero haber promovido un diálogo de paz, algo que desmintió el Ejecutivo camerunés, más de 6.000 personas han muerto en este conflicto y cerca de 800.000 han abandonado sus hogares por temor a la violencia.
Con información de: lopezdoriga.com