diciembre 11, 2024
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Partió Blas Abundis; una pluma de pocas palabras

mayo 31, 2023 | 746 vistas

Patricia Azuara.-

El 29 de mayo el periodismo victorense vivió un día de luto. El compañero y amigo Blas Abundis Sánchez murió a causa de una enfermedad que le detectaron años atrás.

Blas Abundis nació el tres de febrero de 1941 y dejó este plano terrenal a los 82 años. Trabajador de El Diario de Ciudad Victoria, sus compañeros de profesión lo recuerdan con cariño.

El reportero y columnista Felipe Martínez Chávez relató que a su llegada de Ciudad Valles, en 1971, al Periódico El Gráfico, Blas era el jefe de redacción de El Diario de Ciudad Victoria, ahí se conocieron.

Recordó que fue presidente de la Asociación de Periodistas de Ciudad Victoria, en donde consiguió importantes beneficios para los compañeros, como seguro de vida y servicios médicos.

SU PASO POR LA POLÍTICA

Blas también fue regidor del Ayuntamiento de Ciudad Victoria, como representante de los periodistas. Y uno de los últimos que dominaba la taquigrafía.

“Fue de los últimos regidores del medio, una posición que estaba reservada ahí para los compañeros”.

“Blas fue de los últimos periodistas, yo creo a lo mejor el último de los que dominaban la taquigrafía, porque antes no había grabadoras, no había nada de eso, ni había tecnología para hacer transcripciones, las escribía la taquigrafía”.

“Pues sí, fuimos amigos, pero bueno, no sé, hay tantas cosas que vivimos. Él tuvo mucho acercamiento con la cámara de comercio, con los comerciantes”.

IMPARCIAL… OBJETIVO

Lo describió como una persona muy neutral e imparcial en sus redacciones, algo que no se ve mucho en el medio, porque siempre hay tendencias de parte de los comunicadores.

“Fue una persona muy humilde en su forma de ser, en su actuación, pero tampoco acumuló alguna riqueza, ¿verdad? O sea, como dicen, nunca anduvo haciendo mal uso del periodismo para lucrar exactamente”.

“Si en ese tiempo te ofrecían una plaza de maestro, no la aceptabas porque tú eras periodista y tú perseguías la verdad. Era un hombre muy metódico, Blas fue una persona muy ordenada, muy metódico, muy ordenado, con una rutina precisa casi todos los días”.

Felipe Martínez y otros compañeros más recordaron que a diario pasaba a una cantina y se tomaba dos cervezas antes de seguir con la rutina.

“Llegaba a El Diario como a las once de la mañana, hacía los adelantos sociales, algo de deportes, lo que adelantaban las páginas, se salía, se tomaba dos cervezas en un bar, en una cantina, se iba a su casa a comer y luego regresaba”.

“De los pocos periodistas que conocemos, ordenados en su vida, o sea, muy ordenados en su vida. No andaba de vacaciones, no se sabía que anduviera en la pesca o que anduviera por acá, verdad, siempre de su casa al trabajo”.

SERIO Y TRABAJADOR

América Zapata fue compañera de Blas durante sus últimos años de labor en el Congreso del Estado, lugar donde se jubiló. Lo recordó como un hombre serio y muy trabajador.

“Era un señor adorable, muy correcto, muy serio, tenía una redacción y una ortografía que qué bárbaro. Era increíble ese señor, bien trabajador”.

América conoció a Blas hace 15 años cuando entró a trabajar al Legislativo local en el área de Comunicación Social, donde se realiza la síntesis informativa y los boletines.

“Tenía una destreza para escribir que no cualquiera. Conocía a todos los medios, a todos los compañeros de los medios los conocía, lo apreciaban muchísimo”.

“Don Blas era una persona increíble y cuando él se jubiló porque falleció su esposa y un año después se jubiló. Y él seguía participando en una revista, no recuerdo el nombre de la revista, pero la venía a traer”.

“Y venía seguido a verme, porque hicimos una buena amistad, y me traía galletas, me traía pasteles y seguimos teniendo comunicación. De hecho, todavía el año pasado hablamos, pero como ya estaba grande ya no le entendía yo lo que me decía”.

“Y aparte, él tampoco me escuchaba porque ya no escuchaba, pero tengo los mejores recuerdos de él, entrábamos a las seis y media de la mañana porque éramos los encargados de hacer la síntesis”.

Platicó que Blas Abundis era muy serio, de pocas palabras, y trataba de mantenerse al margen de cosas fuera de su labor legislativa.

“Él era muy serio, muy seco, ya sabes, en todas las oficinas, pues la fiesta godín, los pasteles, no le gustaban. Él decía que no, que nada más iba a cumplir con su trabajo y se iba”.

UN CAFRE

Entre las anécdotas que recuerda es que era un cafre del volante y a su estilo reservado, pasó buenos momentos a su lado.

“Un día no traía yo carro y le dije, Don Blas me da una aventón a mi casa y me dijo, sí, súbase y manejaba horrible, horrible, su carro no traía dirección hidráulica, entonces se iba para todos lados y yo muerta de miedo”.

“Realmente fueron muy pocas anécdotas porque él era muy serio, era un señor ya grande y era muy serio, iba a lo que iba, cumplía y se iba”.

“Le tengo mucho cariño a ese señor porque yo viví muy de cerca el fallecimiento de su hijo y de su esposa. Su hijo falleció y como al año falleció su esposa por las mismas fechas”.

“Y él no platicaba con nadie. Era muy serio, pero sí se acercaba a mí y me decía oye pues es que falleció mi hijo y mi esposa está enferma y no sé qué hacer. Le tengo mucho cariño a ese señor”.

“Aunque no convivimos mucho, es que cómo te explico, o sea, lo tenía yo por un lado, pero no platicaba mucho, pero su esencia, como la gente llegaba y siempre lo saludaba. El doctor Garza Narváez le tenía mucho cariño, mucho, mucho cariño, lo ayudó bastante, los jefes de prensa por los que él pasó, los mismos compañeros de la prensa”.

EL RECUERDO

El periodista Azahel Jaramillo lo recuerda como un hombre hecho en la prensa, entre el olor a tinta y papel.

“En los años ochentas, Blas Abundis era parte del equipo dirigido por el abogado Juan Guerrero Villarreal (+), en aquel entonces capitán de la nave de El Diario de Ciudad Victoria. Siendo subdirector el nayarita Lic. Ezequiel Parra Altamirano, y Jefe de Información Roberto Ibarra Ojeda (+). Gran persona el periodista Blas Abundis Sánchez”, comentó.

Descansa en paz, Blas Abundis.

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