AGENCIAS.-
Un niño de 5 años en Ohio, Estados Unidos, fue llevado de emergencia al hospital después de ingerir 40 chicles sin azúcar.
Comenzó a experimentar calambres y diarrea debido a que los chicles obstruyeron su sistema digestivo.
Los médicos realizaron pruebas para identificar objetos extraños en su cuerpo y encontraron una masa de chicle en su estómago.
Parece que el niño tragó los chicles, los cuales no pudieron ser digeridos adecuadamente.
Se sometió a un procedimiento en el que se utilizó un esofagoscopio para localizar y extraer los chicles.
Afortunadamente, el niño se recuperó sin complicaciones y fue dado de alta sin mayores consecuencias.