Como consecuencia del calor en una patrulla cerrada donde estuvo por varias horas, murió un perro de la unidad K-9 del cuerpo de policía de Houston, Texas. La autoridad reportó que el vehículo en el que fue dejado el animal tuvo un fallo que detuvo el funcionamiento del aire acondicionado, y ya investigan el caso.
«Perdimos un miembro de la familia K-9 en un trágico accidente. Aron, de 4 años de edad pero con año y medio de servicio policial, falleció a causa de la fatiga», se lee en el comunicado de la policía.
De acuerdo con The Weather Chanel, la temperatura en Houston alcanzó hasta 35 grados la tarde en que murió el canino. Sin embargo, dejar a los perros dentro de las patrullas durante el día es una práctica común en Texas.
«El cuidador de Aron lo dejó en su vehículo policial con el motor y aire acondicionado encendidos, en una práctica necesaria y común para cuando el oficial K-9 no es requerido en las actividades», explicó la policía.
Sin embargo, lo que provocó la muerte del perro fue un inesperado fallo en el sistema eléctrico de la patrulla cuando el motor se apagó. Los rayos del sol calentaron el vehículo cuyas ventanas estaban cerradas, e hizo el aire dentro irrespirable.
«Cuando el cuidador de Aron regresó a la unidad encontró al perro en agonía y lo transportó inmediatamente a una clínica veterinaria, pero sucumbió al calor», lamentó la autoridad.
Supuestamente, cada vehículo oficial destinado a la unidad K-9 cuenta con un sistema de emergencia que se activa cuando detecta que el motor se apaga, con la finalidad de evitar este tipo de tragedias. Por desgracia, en la patrulla donde estaba Aron nunca se activó dicho mecanismo.
«Los vehículos de la policía alertan al cuidador cuando se apaga el motor: suena el claxon, activa los ventiladores y baja las ventanas. En este caso no ocurrió. El Departamento de Policía investigará la tragedia para determinar cuál fue la falla y prevenir que se repita en el futuro», confesó el comunicado.
Una de las hipótesis consiste en que la patrulla se quedó sin gasolina, pero también pudo ser un fallo eléctrico (batería baja o un fusible quemado). No obstante, se requiere más información para determinar por qué el sistema de seguridad falló.
«Todos los vehículos que transportan elementos K-9 serán inspeccionados minuciosamente por el proveedor, para estar seguros de que el sistema de seguridad funciona de forma adecuada», prometió la institución.
Por último, el trágico suceso conmocionó al cuerpo de policía ya que los perros de la unidad K-9 generan un vínculo especial con su cuidador.
«Por favor, mantengan al cuidador de Aron, y a toda la unidad K-9, en sus plegarias mientras ellos lloran por la pérdida de su compañero», concluye el comunicado.
Con información de: milenio.com