Patricia Azuara.-
Cd. Victoria, Tam.-
En el marco del mes de Orgullo LGBT, El Diario Mx entrevistó a la chica trans que rompió los esquemas al interior de la universidad hace 20 años, cuando la homosexualidad era sinónimo de escándalo y discriminación.
Isidro García Castro “Paola Anahí” es una chica trans, que tiene bien definidos sus pensamientos, sus creencias y la manera con la que conduce su vida, siempre con sumo respeto hacia la mujer.
A los once años comenzó a sentir atracción por las personas de su mismo sexo, y poco a poco fue definiéndose y aceptándose como homosexual.
Sin embargo, en aquella época las personas con gusto sexuales diferentes eran sumamente estigmatizadas y poco aceptadas.
“Antes era muy difícil, yo creo para toda persona gay es muy difícil cuando estás en la etapa de aceptación, a mí me ayudó mucho que siempre me inculcaron el respeto y me dijeron que teníamos que respetar”.
“E independiente de lo que a uno le gustaba siempre tenía que existir el respeto. Y llegué a una etapa, a cierta edad para decir, si ya sé lo que es ser gay, cuando llegó esa etapa decidí abrirme y aceptar”.
“Es un proceso muy largo y una situación difícil porque estás en la edad de la adolescencia y quieres ser aceptado por un grupo de amigos, y no encajabas eran otros tiempos”.
DEL RECHAZO A LA ACEPTACIÓN
A pesar de que al principio fue rechazado incluso por su madre, pasado el tiempo se convirtió en su mayor apoyo, y lo protegió y aceptó tal cual es.
Entre una serie de adversidades, malos tratos, rechazo e incluso golpes, Isidro culminó sus estudios de nivel básico y tras ganarse una beca en una escuela particular, terminó la preparatoria.
“A los papás siempre saben las tendencias que tienen los hijos, y observan todo lo que uno hace, no nos gustan los juguetes de hombre y casi no tenemos amigos del mismo sexo”.
“Pero a veces es muy difícil aceptar porque tú engendraste un hombre y aceptar que no es lo que esperan es muy difícil, yo creo que ella tenía miedo a que algunos de nosotros fuéramos rechazados y discriminados”.
De familia de escasos recursos, además de estudiar y seguir con esa meta, Chilo, como es conocido, aprendió estilismo desde los 13 años, y hoy es buscado por decenas de personas, principalmente caballeros, por ese estilo peculiar para cortar el cabello.
Al culminar su preparatoria con promedios que superaban el 9.5, Chilo intentó conservar su beca para ingresar a la Universidad en el mismo colegio, pero su asesor, que era homofóbico, le truncó el camino.
LA DISCRIMINACIÓN
Sin derrotarse, buscó un lugar en la universidad del estado, en donde inició la carrera de Relaciones Públicas. Y fue hasta ahí cuando comenzó su proceso de transición.
“Aquí lo importante son la ganas que tengas y yo siempre tuve muchas ganas de salir adelante, me gustaba mucho la escuela y no importaba que no tuviera para el micro, yo me iba caminando, el ser pobre nunca me limitó”.
Chilo era una persona gay, pero en sus planes nunca estuvo iniciar un proceso de hormonización y vestir como mujer, pero las constantes críticas y burlas de la sociedad lo empujaron a convertirse.
Fue un catedrático de la universidad quien lo impulsó a convertirse en lo que él quisiera, y fue cuando inició su transición y se convirtió en una de las primeras chicas trans que acudían a la universidad.
“Yo lo vi como una oportunidad para ser aceptado, y si me tengo que vestir de mujer lo voy a hacer y fue ahí cuando me dejé crecer el cabello y vestirme de mujer, y entonces me di cuenta que hasta el asiento me cedían en el microbús”.
“Empiezo a ver que soy más aceptado por la gente. Fíjate todo lo que tienes que hacer, para ser aceptado y que tuvieran un respeto hacia mi persona y como antes que me gritaban maricón a todas horas”.
CÓMO HAN EVOLUCIONADO
Actualmente, Chilo es muy querido por su entorno, y para él el amor propio, quererse, valorarse y aceptarse es lo principal que debe entender un ser humano, “si no te amas, no tienes la capacidad de amar”.
Después de tomar una serie de terapias psicológicas, alcanzó la plenitud de su vida. Y si de 300 personas, 150 no lo quieren, se queda con la mitad que lo acepta y con ello comparte lo poco o mucho que tiene.
“La primera persona que se tiene que aceptar eres tú y saber, y con que te aceptes tú es suficiente, si la gente no lo hace es su problema, el del problema no eres tú, son ellos que no saben respetar”.
ISIDRO SIEMPRE SERÁ ISIDRO
Isidro siempre será Isidro, remarcó, al asegurar que no cambiará su nombre al de Paola Anahí, porque considera que siempre será hombre y que las mujeres deben tener un respeto, y no competir por un espacio que es de ellas.
“Paola solo es mi nombre artístico”, dijo entre risas. Afirmó que a su vida llegan ángeles que lo arropan y lo impulsan y aunque recientemente perdió al amor de su vida, su madre, lucha para salir adelante de todas las adversidades.
En el mes del Orgullo Gay, Chilo es el ejemplo de que para ser feliz no hace falta abundancia, sino quererse y priorizarse encima del mundo entero.
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