México firmó otro partido de pesadilla y fue goleado 3-0 por Estados Unidos en la Semifinal de la Nations League para quedar eliminado y aumentar el descontento de la afición, que volvió a lanzar el grito homofóbico. Ambas selecciones acabaron con nueve hombres. Ridículo histórico.
Fue un primer tiempo parejo en el que el conjunto de ‘las barras y las estrellas’ generó las mejores llegadas de peligro en el arco de Guillermo Ochoa.
Christian Pulisic avisó con una jugada individual pegado a la banda izquierda en la que se quitó a Edson Álvarez y a cuanto mexicano se le atravesó, entró al área y también eludió a Ochoa; sin embargo, disparó por encima de la cabaña azteca.
En una acción minutos más tarde, Álvarez se equivocó en la salida al entregar un mal pase a Jorge Sánchez, Estados Unidos recuperó y tras una serie de rebotes en los linderos del área, el balón le quedó a Pulisic, que esta vez no falló y con un tiro cruzado marcó el 1-0 al 37’.
Se fueron al descanso con la ventaja mínima y justa para los estadounidenses, que fueron superiores ante un Tricolor que no generó nada, muy precavido atrás con tres defensas centrales y sin demostrar la personalidad requerida en esta clase de compromisos.
El complemento no pudo empezar peor para México, pues de nueva cuenta en una jugada a velocidad, Timothy Weah escapó por la banda, sacó el centro y Pulisic marcó el 2-0 al minuto 46’.
Por si fuera poco, al 69’ en un acto reprobable y de impotencia, César Montes le dio una patada artera a McKennie y fue expulsado. Se desató el conato de bronca con empujones, y el estadounidense que sufrió la agresión provocó al público y tras enfrascarse en insultos con Jorge Sánchez, también fue expulsado.
El Tri perdió el rumbo y hasta la vergüenza deportiva. Ricardo Pepi entró de cambio y firmó el 3-0 al 78’ tras otra mala salida en línea de la defensa azteca. La acción se revisó en el VAR y se dio bueno el gol.
Todavía al 85’ Gerardo Arteaga y Sergiño Dest se enfrascaron en agresiones en el rostro y ambos fueron expulsados para que los equipos terminaran con nueve hombres.
Y si algo le faltaba al desastre de México, apareció el grito de “puto” en los minutos finales desde las tribunas. Noche de pesadilla para el Tri y para el balompié nacional, una más.
