Alfredo Guevara / El Diario Mx
Cd. Victoria, Tam.
Por las condiciones climáticas que imperan en varias entidades del país, entre esta Tamaulipas, donde el calor es extremoso, la Secretaría de Educación debería analizar la posibilidad de terminar el ciclo educativo, antes de que se llegue a los días de elevadas temperaturas.
El Secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 30 en Tamaulipas, Arnulfo Rodríguez Treviño expuso que hay lugares como Nuevo Laredo donde las temperaturas son extremosas, al grado de que por el elevado consumo de luz, han tronado transformadores.
Por ello, consideró pertinente que la Secretaría de Educación revise las condiciones que imperan el clima en cada ciudad, porque si bien hay lugares en donde las temperaturas son más elevadas, queda a criterio de las instancias educativas la suspensión de actividades, ponderando en todo momento la salud de los maestros y estudiantes.
“A futuro es algo que se debe analizar un proyecto que permita terminar antes el ciclo escolar, tomando en cuenta la salud de los alumnos y maestros”, sostuvo.
Dijo que queda también a criterio de las instancias educativas, decidir si los maestros se quedan en los planteles educativos cuando se suspendan las clases y se envíe a casa a los estudiantes para que reciban las clases a distancia.
“Esa es una decisión de la Secretaría de Educación, porque el problema es evitar tener contacto con el sol”, señaló.
Convino en que muchas escuelas no están acondicionadas para días en los que las temperaturas superan los 40 grados centígrados, por la falta de aire acondicionado, energía eléctrica o agua.
Sin embargo, insistió en que será a criterio de la Secretaría de Educación suspender las clases presenciales para llevarlas a distancia como también que los maestros no se queden en los centros de trabajo, como sucede actualmente.
Rodríguez Treviño dijo no tener reportes de estudiantes o maestros que hayan tenido problemas de salud por lo elevado de las temperaturas, aunque sí algunos malestares menores, como dolores de cabeza, náuseas, vómito, que han ocasionado que sus padres vayan por ellos.