Un grupo de estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 86 (CBTIS) del municipio de Huauchinango en el estado de Puebla, el pasado 16 de junio se manifestó en las calles para exigir justicia por el asesinato de un perrito.
El cachorro fue identificado como Huellitas y solía pasearse por la escuela ya que era callejero, por lo que la comunidad estudiantil ya lo conocía. Desafortunadamente una alumna llamada Vanessa “N” lo pidió para adoptarlo y se lo llevó a su casa.
Días después el can fue torturado y asesinado por la menor de edad, quien subió fotografías y videos de todo lo que le hizo a sus estados de Whatsapp y en redes sociales. De acuerdo a primeros reportes Vanessa “N” habría confesado el crimen en una conversación con una compañera además de que ella aparece a lado del cuerpo del animalito realizando señas.
Según las capturas de pantalla, Vanessa “N” mató al perrito a sangre fría, lo amarró y le realizó cortes en el cuerpo para que se desangrara. La presunta maltratadora quería al perro para dañarlo, en el mismo chat le explicó a su compañera por qué lo hizo.
“Mi objetivo principal era matar a un gato pero como era difícil y se me presentó esta oportunidad, dije ah va”
Lo sucedido causó indignación y asociaciones, organizaciones y refugios de animales procedieron a alzar la voz para pedir justicia por Huellitas. De igual manera, alumnos del CBTIS 86 realizaron una protesta y continúan rogando a las autoridades estatales que intervengan y capturen a la responsable del cruel asesinato.
El caso rápidamente se viralizó y al día siguiente de que fueran difundidas las macabras imágenes, un contingente integrado por cientos de personas y sus mascotas salieron a las calles de Huauchinango gritando “Justicia para Huellitas”.
De igual manera afuera del CBTis 86 se reunieron varios alumnos para exponer sus peticiones ante tal crimen cometido. Solicitaron la expulsión inmediata de la escuela para Vanessa “N” y que el director de la escuela, Julio Negrete haga algo al respecto.
La comunidad estudiantil demanda: Expulsión inmediata de la alumna. Disculpa pública de la alumna y del director del plantel. Apoyo para los maestros de psicología y Humanidades. Reforzar los temas de cuidado y respeto animal, así como las materias de civismo, ecología y humanidades. Apelando a la ley de Protección ANIMAL que se haga una denuncia formal frente a la Fiscalía.
En ese sentido, la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) dio a conocer que ya presentó la denuncia correspondiente ante Fiscalía General del Estado.
Por su parte, el centro de Bachillerato Tecnológico industrial y servicios No. 86, emitió un comunicado a través del cual se deslindó de las acciones que llevó a cabo la joven de 15 años.
“Si bien es cierto que es estudiante del plantel, sus acciones no son algo que el plantel apruebe, respalde o que incluso inculque en nuestros estudiantes”
La institución educativa aseguró que los valores que ellos refuerzan “son los de respeto a la vida de cualquier ser vivo, el amor y cuidado por el medio ambiente y los ecosistemas, así como asegurar la cultura de paz”.
“El plantel realizará todo lo que indiquen las autoridades correspondientes con respecto al caso”, aseguraron las autoridades académicas y reiteraron que ya están tomando cartas en el asunto.
Hasta el cierre de esta nota en redes sociales continúa circulando información sobre el posible paradero de Vanessa “N”, pues diversas publicaciones indican que ella junto con su padrastro quien presuntamente es el subdirector del CBTis 86, abandonaron el estado de Puebla para evadir las consecuencias de sus actos. No obstante no se han confirmado o realizado anuncios oficiales al respecto.
Mientras tanto, el enojo e indignación de la sociedad sigue creciendo, “Era solo un bebé, pedimos justicia para Huellitas”, “Ya basta de tratar a los animales como si su vida no valiera”, “Necesitamos que tomen seriedad en este caso”, “Lo que realizó esta adolescente es de terror”, “Haremos justicia por ti y por todos los animales que han sufrido cualquier tipo de violencia”, fueron algunos de los comentarios de usuarios que rechazan totalmente cualquier tipo de violencia animal.
Uno de los casos que continúa resonando en la memoria colectiva es el del perrito Scooby, quien murió al ser lanzado por un hombre identificado como Sergio “N” a un cazo con aceite hirviendo en una carnicería.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) el maltrato animal es uno de los delitos más recurrentes en México, ya que se coloca como el tercer país a nivel de América Latina con más casos de esta índole. Como resultado de ello, diferentes entidades han tomado una serie de acciones para intentar frenar esta ola de violencia en contra de las mascotas.
Con información de: infobae.com