Al menos 41 reclusas de una prisión femenil en Honduras murieron en un suceso que según familiares pudo haberse desatado por un enfrentamiento entre reclusas de pandillas rivales.
El gobierno hondureño declaró en emergencia en el penal, que es el principal centro penitenciario de mujeres del país, para movilizar fuerzas y tratar de controlar el amotinamiento.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, dijo que «los equipos forenses que se encuentran realizando los levantamientos cadavéricos confirman que son 41 muertas los que se contabilizan» en el Cefas, a unos 20 kilómetros de la capital, Tegucigalpa.
Detalló que las víctimas murieron «en su mayoría calcinadas y otras tiroteadas».
Por su parte, la presidenta de una asociación de familiares de presos, Delma Ordóñez, dijo que durante la madrugada se dio una enfrentamiento entre miembros de las pandillas rivales Mara 18 y la Mara Salvatrucha MS-13 en la prisión, donde hay unas 900 reclusas.
«Bueno, acción y reacción mano dura ahora en la cárcel femenina de Támara, no vamos a tolerar actos vandálicos ni tampoco irregularidades en esta cárcel. Se autoriza intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, @PoliciaHonduras y militares, se declara emergencia», informó la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva.
Villanueva dijo a periodistas que la riña es «producto de las acciones del crimen organizado» en respuesta a la intervención anunciada por las autoridades en las cárceles de Ilama, en Santa Bárbara, en el occidente del país, y de La Ceiba, en el Caribe.
En Cefas se ha «reactivado el vandalismo y mujeres, con armas y pasamontañas, generaron quemas», pero el fuego ya fue controlado por el Cuerpo de Bomberos de Honduras, comentó Villanueva, que ha sido designada por la presidenta hondureña, Xiomara Castro, para liderar una intervención de las cárceles del país.
El jefe de Operaciones del Cuerpo de Bomberos, Óscar Triminio, dijo a periodistas que el fuego y el motín «ya están controlados».
Agregó que las tres mujeres heridas fueron trasladadas al Hospital Escuela en Tegucigalpa, donde reciben atención médica.
Las autoridades hondureñas anunciaron el pasado 18 de abril un conjunto de medidas para poner orden en las cárceles del país que implican el bloqueo de llamadas de celulares, un desarme real de los presos y la clasificación de los reos por peligrosidad.
Desde abril, una decena de tiroteos o enfrentamientos se han registrado en las cárceles de Honduras, donde impera la sobrepoblación y el hacinamiento, la falta de instalaciones físicas adecuadas y seguras para el alojamiento de los reclusos, y las condiciones de higiene y salubridad son deplorables.
En el centro opera una sala donde hay 23 niños que son hijos de las presas, según Evelyn Escoto, Comisionada del estatal Centro Nacional de Prevención Contra la Tortura, Tratos Crueles Inhumanas o Degradantes (CONAPREV).
«Estoy buscando información sobre qué pasó con mi hija, pero aún no nos informan», dijo una mujer que se identificó como Ligia Rodríguez en una entrevista por televisión desde el sitio.
Bueno, acción y reacción mano dura ahora en la cárcel femenina de Támara
No vamos a tolerar actos vandalicos ni tampoco irregularidades en esta cárcel
Se autoriza intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, @PoliciaHonduras y militares, se declara emergencia pic.twitter.com/j7fAIKEijV— Dra.Semma Julissa Villanueva B. (@villanuevasemma) June 20, 2023
Con información de: milenio.com