Agencias.-
A la par de su faceta más conocida, que es la de escritora de libros de cuentos, novelas y ensayos, la reconocida y multipremiada escritora Cristina Rivera Garza publica también libros de poesía, en editoriales independientes, con todos los cuidados, pero con un público “muy escogido”.
Ahora, bajo el sello de la editorial Lumen recopila toda su poesía, 18 años de pensamientos que ha intercalado con trabajo crítico y de ficción, con el nombre de “Me llamo cuerpo que no está”. Se trata de una compilación que no sólo marca una pauta, sino una continuidad con respecto a su último libro de narrativa, “El invencible verano de Liliana”.
“Ciertamente es una invitación a leer esta parte de mí, pero también creo que es importante la continuación de eso que hice cuando me moví hacia el pasado, a 1990, con mi libro anterior. Me parece muy llamativo poder comenzar en este libro en 1998, hasta lo más cercano que es 2015”, expresó.
“Para mí ha sido muy interesante, sobre todo, las continuidades que se van generando entre cada libro, pero también las diferencias, el abordaje y cómo emerge con gran fuerza el momento en que estos poemas fueron publicados. Un libro de esta naturaleza crea muchas conversaciones”, explicó la tamaulipeca a un medio nacional.
La autora reconoció que hacer esta compilación fue difícil por el pudor, pero también una oportunidad de autocrítica y aceptación personal. Añadió que entre esas “continuidades” se pueden leer algunas que son muy claras, como “el cuerpo y la ausencia, que están desde el título mismo; la refriega con la violencia que aparecen desde un lado y el otro”.