Por Rogelio Rodríguez Mendoza
En un hecho sin precedente en el Congreso del Estado, la diputada del PAN, Leticia Vargas Álvarez, fue removida como secretaria de la mesa directiva del Pleno Legislativo.
Lo anterior, a solicitud de la diputada de Morena, Gabriela Regalado Fuentes, quien argumentó que, la panista incurrió recurrentemente en indisciplina y le faltó al respeto a varios diputados, con insultos, señas obscenas y provocaciones tendenciosas.
A pesar de las protestas de los legisladores del PAN y de la misma Vargas Álvarez, quienes acusaban violencia de género y abuso de poder, el presidente de la mesa directiva, Isidro Vargas Fernández, puso a votación la solicitud de su compañera de partido, que fue avalada con el voto en contra del PAN, PRI y la abstención del grupo parlamentario sin partido.
Solamente apoyaron la propuesta los diputados de Morena y el representante de Movimiento Ciudadano (MC), Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
Ante ello, la panista tuvo que dejar su lugar en la mesa directiva a su suplente, Magaly Guillermina Deandar Robinson.
Cabe señalar, sin embargo, que, la remoción de Vargas Álvarez ocurre en la última sesión del periodo ordinario de sesiones, por lo que legalmente solo le quedaban algunas horas en el cargo.
Minutos antes de que el Pleno avalara el reemplazo, la misma Vargas Álvarez había presentado una iniciativa de punto de acuerdo, solicitando una llamada de atención a diversos funcionarios públicos del Congreso, y al mismo presidente de la mesa directiva, Isidro Vargas Fernández, por conducirse con imparcialidad y favorecer a la bancada de Morena.
Además, solicitó que su propuesta fuera votada de inmediato, con dispensa de turno a comisiones.
Luego de un receso de más de media hora, solicitado por diputados de Morena presuntamente para analizar la iniciativa, la propuesta fue votada por el Pleno, y aunque se determinó que fuera turnada a comisiones para su análisis, el presidente de la mesa directiva se reservó el documento, haciendo uso de esa facultad que le concede la ley.