Agencias.-
Tras el fallecimiento de Talina Fernández, personalidad del periodismo de espectáculos, sus hijos Pato y Coco Levy pasaron la noche del 28 de junio velándola en la que fuera su casa, al poniente de la Ciudad de México.
En punto de las 9:30 de la mañana del jueves, Pato Levy salió a recibir a uno de los amigos cercanos a la familia, el presentador Gustavo Adolfo Infante, con quien se fundió en un abrazo recordando a Talina.
Posteriormente, el hijo de la conductora, quien falleció el miércoles debido a una leucemia, detalló que la enfermedad se la habían diagnosticado un mes atrás. “Me dieron un diagnóstico de que con unas inyecciones podía pasarla bien”, señaló.
“Estuvimos dos meses con infectólogos, el pronóstico era que no era una enfermedad que se iba a curar, pero que podía tratarse, pero a mi madre yo le mentí, porque ella decía que lo que te mata es el diagnóstico”, contó Pato a la prensa el día de ayer por la mañana.
Sin embargo, la situación empeoró en un solo día, y el tratamiento dejó de ser sostenible. “El viernes le empezó a doler el cuerpo, las piernas los brazos, leí las instrucciones de la inyección, decía que una de las reacciones podía ser dolor de huesos”, expuso.
“Pero el sábado por la mañana me dijo: ‘Ya no aguanto llévame al hospital’, y fue cuando me la llevé”, recordó con la voz entrecortada. Desde entonces Talina se mantuvo en observación, pero en 48 horas pasó de ser algo tratable a ser algo insostenible.
El día de ayer, en punto de las 12 de la tarde se llevó a cabo una misa en casa de Talina Fernández, encabezada por un padre cercano a la familia, después, en punto de las dos el cuerpo de la famosa conductora de televisión fue llevado a un crematorio.
“Mi madre no quería nada fancy, nada caro, quería algo simple, algo sencillo, y es lo que vamos a hacer por ella”, detalló Pato abrazando a su hermano Coco Levy, unas horas antes de dar inicio a la misa en honor de la “Dama del Buen Decir”.
DESPIDIÉNDOSE DE SU PAREJA
Todo comenzó con una entrevista, según describe José Manuel Fernández, quien fue la última pareja de Talina Fernández, en ella, la conductora declaró que todavía tenía intenciones de conocer “un setentón”, fue entonces cuando José se encontró con esa declaración y comentó en el video de Facebook que él podía ser ese setentón.
“Mi familia se burlaba de mí, decían que cómo le iba a poder llegar a Talina”, recuerda José a la prensa descendiendo de su carro para ir a casa de su pareja a darle el último adiós. Pero fue gracias a su sobrina que el sueño pudo realizarse, ella conoció a Talina, y le contó a su tío José para que pudiera conocerla.
“Tenía más de 20 años sin ver a esa sobrina y me llegó con esa sorpresa”, describe José. Talina los invitó a su casa a tomar un café y así comenzó el último amor de la presentadora de televisión que falleció la tarde del miércoles; “voy a extrañar mucho su compañía, ya me había acostumbrado a ella, salíamos, le encantaba ir de compras, solo a ver”.
Él comenzó a conquistarla, pero finalmente Talina fue quien se robó su corazón: “Su forma de ser, su belleza, su forma de compartir, la verdad que tenía un don de gente”, contó José Manuel. La pareja compartía tiempo en casa de la ahora fallecida. Fue decisión de la presentadora el disfrutar de ese romance lejos de los reflectores.
Recordó en qué momento Talina comenzó a sentirse mal, hasta finalmente quedarse sin fuerzas para vivir: “Hace dos meses fue cuando empezó a sentirse mal, cada vez tenía menos fuerzas, lo último fue muy duro estuvo en una agonía muy fuerte, esos cinco días que ella pasó no se los deseo a nadie”, concluyó.