Patricia Azuara.-
Son héroes sin capa, o héroes urbanos. Eso son…
Son aquellos que dedican parte de su tiempo para contribuir con la sociedad y hacer cosas que marquen la diferencia.
“Y Seguimos Dando La Milla Extra” es un proyecto que nació hace ocho años, por iniciativa de Claudia González Argüello, maestra de profesión e impulsora del cuidado del medio ambiente.
La profesora de primaria reúne a familiares, amigos, padres de familia y alumnos, domingo tras domingo, durante dos meses para limpiar el río San Marcos, emblema de la Capital del Estado.
UN PROYECTO SIN FINES DE LUCRO
El proyecto nació por la necesidad de rescatar este espacio natural tan importante que en la actualidad cruza por el Centro de la Ciudad y que además es escenario de algunos proyectos sociales y turísticos.
Administraciones van y vienen, y pareciera que este importante sitio no existiera. Desde su lugar, la profesora realiza este movimiento para “poner un granito de arena” al embellecimiento y cuidado de la ciudad.
En entrevista para El Diario, Claudia González Argüello recordó que este proyecto nació un domingo común y corriente, sin planearlo y menos imaginar lo que se iba a lograr.
“Nace debido a la necesidad de una madre de familia (yo) tratando de sacar a mis hijos de lo que era la rutina, salimos un día, de repente esos días que no tengo para gastar dinero, porque lo tengo destinado para otra cosa, pero salir al cine o a otro lado tendría gasto”.
“Y ya dijimos, pues vamos al río, y el río estaba todo enmontado, íbamos a pasearnos, ahí hay gradas y canchas de básquet, estaba todo enmontado y pensé, tan buen lugar que hay aquí para que la familia venga a pasar un día, a asar carne o para un día de campo”.
“Y nada, la gente tiene todo bien maltratado, entonces ahí fue cuando dije: a ver si aquí podemos hacer algo a futuro y se quedó así en el tintero y empezamos a acomodar las cosas ese día, para poder sentarnos”.
“Pero empiezas a ver las necesidades de la población, ya no ves solo lo tuyo, entonces ahí dije vamos a hacer un proyecto, pero ya con pies y con manos, una cuestión programada me sirviera a mí”.
TAMBIÉN ENSEÑAN Y APRENDEN
Además de limpiar y embellecer el lugar, González Argüello ha hecho del río San Marcos un espacio didáctico y de aprendizaje escolar para sus alumnos.
En las distintas materias que imparte, lleva a sus alumnos a desarrollar diversas actividades como parte de su plan de estudios. Salir de la rutina y aprender es otro de los objetivos del proyecto.
“En los grados que impartía empezaba a ver lo que son las mediciones de agua, los pesos de la tierra, determinadas cuestiones de cantidad de volumen y todo eso, entonces, yo dije: Aquí puedo acomodar cosas de matemáticas, de lectura y me daba para español”.
“Y luego vi lo del conocimiento del medio, y dije los animales, los que vuelan, los que caminan, los peces, entonces ahí ya tenía otra materia, conocimiento, estaciones del año, entonces empecé a buscar como poder acondicionarlo para hacer dentro de mi planeación escolar”.
AYUDAN A TODOS
Tras esta labor, la activista ahora realiza otras actividades y colabora con otras asociaciones civiles que ayudar a los niños con cáncer e impulsa en las escuelas una vida sustentable.
Cada ciclo escolar, la profesora junto a sus alumnos y padres de familia limpian gran parte de este escenario natural emblema de la Capital del Estado.
“Aquí son bien personales, simbólicas, significativas, porque volteas y ves, y dices: Ahí limpié, ahí pinté, lo bueno es que permaneciera, que hubiera alguien más atrás de mí y que lo hiciera el siguiente mes, y que hubiera más escuelas que se sumen, o una institución que hubiera una temporalidad”.
“Por ejemplo, yo le entro un mes, que nos turnáramos y que las escuelas aledañas al lugar se unan, la Normal de Educadoras, Normal Básica, Gobierno del Estado, Comapa, La Leona Vicario, El Repiso, La Himno Nacional”.
González Argüello reconoció la labor de los padres de familia, y afirmó que sin ellos no sería posible este proyecto, que además tiene más planes y proyecto para el cuidado del medio ambiente.
“Todos podemos, pero la mayoría de las personas quieren las cosas ya hechas y así no es, porque si no salimos de nuestra zona de confort, ahí nos quedamos y no logramos nada”.
EL RÍO SAN MARCOS
El río San Marcos nace en la Capital del Estado, pasando por la cabecera municipal de Victoria, así como por los municipios de Güémez y Padilla para, en éste, unirse con el río Corona. Su longitud aproximada es de 86 Kilómetros.