Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Entre uno y dos pesos podría ser el aumento a la tarifa de transporte público; incremento considerado como inminente en su aplicación, cuyo porcentaje podría definirse en menos 15 días para que entre en vigor, adelantó José Armando Lara Valdez.
El Subsecretario de Transporte dejó en claro que el incremento a la tarifa es inminente, tras haber sostenido pláticas con concesionarios y permisionarios de todas las delegaciones, con los que se coincide la necesidad de un aumento, por la operación y el tiempo que llevan sin modificar el costo del pasaje.
Mientras los concesionarios y permisionarios dedicados a la prestación del servicio han mantenido sus tarifas por espacio de varios años, convino el funcionario que en ese tiempo se han registrado aumentos en insumos, entre estos el precio de combustibles y salarios para quienes se dedican a esta actividad.
“Lo único que nos falta es definir el porcentaje (de aumento), se ha hablado de dos pesos, pero estamos viendo cómo compartir un subsidio adicional en el tema de combustible y tecnología para que tengan un mejor control de sus ingresos diarios”, explicó Lara Valdez.
Comentó que ante el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) se está por entregar un oficio para conocer, entre otras cosas, el importe que se puede otorgar, para tener acceso a tecnología que se traslade a los permisionarios y concesionarios del transporte.
El porcentaje de aumento que se determine y posterior a ello se autorice, tentativamente en menos de 15 días, no deberá dañar la economía de los usuarios del servicio, pero deberá ser útil el ingreso para concesionarios y permisionarios del transporte público.
A cambio de ello, los prestadores del servicio asumirán el compromiso de generar una nueva imagen por la prestación del servicio, mejorando la condición de las unidades, con repotenciar o modificar la pintura, mientras se buscan mecanismos de financiamiento o recursos para una modernización integral.
La idea es que los concesionarios estén en su punto de equilibrio, en ingresos y gastos, donde el superávit que puedan tener lo destinen para modernizar o cambiar su unidad.
