Agencias.-
Más de 400 presuntos miembros de una secta cristiana en Kenia fueron persuadidos para ayunar hasta la muerte en un intento de encontrarse con Jesucristo.
La policía ha encontrado nuevos cadáveres enterrados en un bosque, elevando el número de muertos a 403, mientras que 95 personas fueron rescatadas con vida.
Además, hay 613 personas desaparecidas y se han tomado muestras de ADN para identificar a los fallecidos.
Las autoridades han llevado a cabo exhumaciones en el bosque de Shakahola, donde se encontraron las fosas comunes.
Los cuerpos mostraban signos de inanición, estrangulamiento y asfixia.
Varias personas han sido detenidas, incluido el presunto líder de la secta.