Redacción.-
El actor tamaulipeco Eduardo Verástegui habló sobre el largo camino que tuvo que recorrer para poder realizar la película “Sound of Freedom”, una producción que ha causado una gran polémica después de haberse entrenado en varios cines de Estados Unidos el pasado cuatro de julio.
Fue durante una plática con el politólogo argentino Agustín Laje, para su canal de YouTube, en donde Verástegui expuso que la idea de hacer este filme inició en el año 2015 mientras se encontraba promocionando “Little Boy”, después de que Tim Ballard se acercó a él para contarle sobre su experiencia dentro del FBI.
Y es que Ballard fue parte de un equipo especial dedicado al rescate de niños y niñas que eran víctimas de trata. Después de escuchar las desgarradoras historias que él y otros agentes tanto del FBI y la CIA vieron y vivieron, el productor y actor mexicano decidió no quedarse callado.
Así inició una labor que describió como titánica (debido a que casi nadie quería involucrarse con un tema tan delicado) para poder llevar la historia de “Sound of Freedom” al mayor número de personas posible, pues estaba seguro que entre más seres humanos supieran de la dolorosa verdad que viven millones de niños alrededor del mundo habría más probabilidad de detener esa situación.
Eduardo Verástegui pasó ocho años bajo el mantra: “y si esto le pasa a mi hijo, o a mis sobrinos” para tomar la fuerza de seguir adelante con el proyecto, pues dentro de la trata de menores hay todo un sistema de poderes muy similar al que hay detrás del mundo del narcotráfico.
Contrario a los que muchos pensaban (sobre que la película había sido vetada), el tamaulipeco indicó que después de que ninguna productora quiso tomar la película, se llegó a la decisión de exhibirla en cada uno de los estados de México, en donde él se citó personalmente con cada uno de los Gobernadores y líderes de opinión.
Lo anterior con la intención de firmar un acuerdo en el que se comprometían a trabajar para detener la trata infanti, pues si bien Estados Unidos es el país en donde se abusa de más niños, México es el principal proveedor. Después de eso, llegó una productora dispuesta a darle a “Sound of Freedom” el impulso para llegar a la pantalla grande.
Bajo el ala de Angel Studios y Santa Fe Films fue como la película pudo estrenarse en cines de Estados Unidos, algo que tanto para Verástegui como para su equipo de producción terminó siendo una sorpresa inesperada pues superaron en taquilla a otros grandes estrenos de compañías multimillonarias.