Alfredo Guevara / El Diario Mx
Cd. Victoria, Tam.- El proyecto de ciudades inteligentes a través del cual se buscan soluciones a la provisión de servicios públicos, educación, salud y atención médica ha enfrentado una serie de resistencias para su operación que se han ido superando, dijo Hugo Isaak Zepeda, Coordinador Internacional de temas urbanos de la Cancillería de México.
En Tamaulipas, ciudades como Matamoros y Reynosa están consideradas para formar parte de este proyecto, lo mismo que la capital del Estado.
El funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno Federal destacó que, se está tratando de reformular muchas cosas de lo que otros gobiernos no hicieron.
Sin embargo, reconoció que ello no limita para comenzar a ver qué es lo que está ocurriendo para instrumentar acciones que combatan la problemática actual.
“Ha habido resistencias a este proyecto, la principal es que justamente el ruido que le hace a la gente es por qué ciudad inteligente y ese es un tema que no tiene que ver con el smart city que está ocurriendo en otras latitudes y en otras ciudades”, dijo.
La idea de este proyecto surge de crear de manera inteligente a la ciudad que hacemos todos.
Cada comportamiento tiene que ver con cambios del ecosistema, acciones que tomemos en conjunto son de impacto, de manera inteligente tienes que funcionar para que se pueda realmente homologar procesos, administración, impacto ambiental, “donde dada decisión que tomemos en conjunto trae un impacto social”, estableció.
Resaltó que, este proyecto no ha tenido una inversión pública por lo que señalo que la aportación la hace cada territorio y en ello se enseña a cada uno como tomar decisiones basadas en conocimientos tomando en consideración casos de éxito.
“No hemos tenido realmente una inversión para crear esto. Es más bien traer el foco de lo que estamos haciendo para atraer el interés internacional”, indicó.
Dijo también que, considerando que en este proyecto se incluyen algunas ciudades de la región fronteriza, que es muy factible que para apoyar a este programa se busque el respaldo de organismos internacionales como la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef) o bien, el Banco de Desarrollo de América del Norte (NadBank).
