Reino Unido.- La mordedura con unos dientes largos y afilados de un gato esponjoso callejero puede ser más peligrosa de lo que piensas, pues son los principales reservorios de infecciones zoonóticas.
Un hombre de 48 años residente de Reino Unido llegó al hospital después de que un gato salvaje lo mordiera en la mano, provocando que se infectara con una especie de bacteria que los científicos nunca habían visto, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El hombre salió de la clínica pero regresó ocho horas después debido a que tenía múltiples heridas punzantes y abrasiones. Los médicos bañaron su mano de solución de yodo povidona, se le administró una dosis de refuerzo de la vacuna contra el tétanos y también se le recetó antibióticos.
Pero no mejoraba teniendo que regresar al hospital 24 horas después, ya que sus dedos meñique y medio de su mano estaban dolorosamente hinchados. Los médicos tuvieron que extirpar quirúrgicamente el tejido dañado siendo un éxito porque se recuperó por completo.
Los expertos estaban tratando de averiguar que había sucedido y después de analizar los microorganismos presentes en las muestras de sus heridas, localizaron un microorganismo irreconocible similar a Streptococcus.
La bacteria es una especie grampositivas que está relacionado con
meningitis, faringitis estreptocócica, neumonía bacteriana y conjuntivitis, entre muchas otras dolencias.
Pero los médicos procesaron parte del genoma de la bacteria y no coincidía con ninguna de la cepa registrada, siendo un nuevo germen que los científicos nunca habían documentado formalmente. Como resultado, la bacteria pertenece a otro género de bacterias grampositivas llamadas Globicatella.