Este 10 de agosto no era un día ordinario para Milagros Monserrat Meza: cumplía 40 años de edad. La mañana del jueves se levantó para ir como todos los días a cubrir su puesto de cajera en una tienda Walmart, pero sólo trabajaría cuatro horas, pues quería la tarde libre para festejar sus cuatro décadas de vida junto a sus seres queridos.
Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos la historia dio un giro de 180 grados. En el camino para ir a trabajar, alrededor de las 6:30 horas, un hombre la interceptó en lo que, en un inicio, se creyó que había sido un asalto. “¿Qué te doy? no tengo nada, te lo juro que no tengo nada”, dijo la joven, que fue apuñalada en varias ocasiones luego de forcejear con el sujeto. Después se sabría que el atacante era su ex pareja.
El momento quedó grabado por una cámara de seguridad de la calle Lago de Zumpango, en León, Guanajuato, donde ocurrieron los hechos. Tras ser apuñalada, el sujeto se marchó a toda prisa y Milagros se quedó cubriéndose las heridas con las manos mientras se desangraba y pedía auxilio sin recibir respuesta alguna.
Según medios locales, los cuerpos de emergencia arribaron al lugar a las 07:00 horas sólo para que los paramédicos constataran que la víctima ya había fallecido.
“No la felicité hoy por la mañana porque me confié que la vería por la tarde”, lamentó Ernestina Meza, madre de Milagros, quien por la tarde le compraría un pastel, le daría sus regalos y la haría reír.
De acuerdo con las palabras que la señora Ernestina dio a un medio local, Milagros se caracterizaba por ser una persona respetuosa, que no se metía con nadie y que además estaba muy entregada a su trabajo. Recalcó que además no salía mucho, pero tenía buenas amistades y siempre avisaba cuando salía.
La mamá de Milagros Monserrat dijo que ella luego la acompañaba a su trabajo, pero su hija le decía que mejor se iba sola, pues a las seis de la mañana la calle estaba muy sola.
“Que me lo pongan enfrente (al homicida) para que yo misma lo mate, me la arrebató, era mi niña buena”, gritó la señora Meza quien, a decir del medio, luego se desmayó de la impresión.
Guadalupe Meza, la hermana mayor de ocho hermanos, recordó que comer lechuga y enchiladas eran sus platos favoritos: “Ahí está en el refrigerador toda la lechuga que compró antier que descansó”, comentó.
“Mili”, como era conocida en su trabajo y los alrededores de su casa, era una persona agradable a decir de sus vecinos y compañeros del Walmart, en donde llevaba cuatro años laborando.
“Todos la veíamos que era trabajadora, no se metía con nadie, y le decía incluso que se dejara acompañar porque hay días en que los asaltos no dejan”, dijo al medio antes citado una vecina identificada como Manuela Chávez. Otro allegado, identificado como José, se dijo sorprendido por los hechos y subrayó que Milagros no era una persona que “anduviera mal”.
Luego de que el caso alcanzara eco rápidamente y causara indignación a nivel nacional, el gobernador de Guanajuato, Diego Simhue Rodríguez Vallejo, aseguró que este asesinato no quedaría impune y pidió apoyo a la población con cualquier información que permita a las autoridades dar con el responsable del crimen.
“Le pido a la sociedad que nos brinde cualquier información que ayude a su localización lo antes posible. Mi solidaridad y apoyo a su familia”, escribió a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad del Estado precisó que el feminicidio fue resultado de un ataque directo y premeditado y no un simple asalto.
En tanto, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato ha implementado una fuerte búsqueda para tratar de identificar y localizar al criminal. Por ello, ha compartido la imagen que se tiene del agresor y ha urgido a la ciudadanía a compartir cualquier dato que sea de apoyo al teléfono 800 368 6342 o bien al 911.
Con información de: infobae.com