Agencias.-
Alan Hall, quien pasó casi 18 años en prisión por un crimen que no cometió en Nueva Zelanda, recibirá una indemnización de 3 millones de dólares.
Fue condenado injustamente en 1986 por un apuñalamiento mortal, a pesar de la falta de pruebas y testigos que lo exculpaban.
Tras años de lucha legal, finalmente fue liberado en 2022.
El gobierno neozelandés se disculpó por su encarcelamiento injusto.
Alan Hall fue condenado a cadena perpetua en 1986 por el presunto apuñalamiento mortal de un hombre durante un allanamiento de morada en Auckland, crimen que nunca cometió.https://t.co/LR3hmXmApO
— Imagen Televisión (@ImagenTVMex) August 18, 2023