La violencia de pandillas que siembran el terror en Haití ha dejado más de 2 mil 400 muertos desde el inicio del año, incluyendo cientos de fallecidos por linchamientos por habitantes y grupos de autodefensa, indicó ayer la ONU.
Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año, al menos 2 mil 439 personas murieron y otras 902 resultaron heridas”, declaró Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), en conferencia de prensa en Ginebra.
Esta ola de violencia se recrudeció entre el 11 y el 15 de agosto.
Ante esta situación, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó a que se tomen medidas urgentes para el envío de una fuerza multinacional que no pertenezca a la ONU y que ayude a las fuerzas de seguridad haitianas.
Deben protegerse los derechos humanos del pueblo haitiano, y reducir su sufrimiento”, señaló Türk, que visitó el país caribeño en febrero pasado.
Haití está sumido desde hace años en una grave crisis humanitaria, económica y política. Desde 2016 no ha logrado realizar elecciones.
Esto ha favorecido el surgimiento de las pandillas, que controlan alrededor de 80% de la capital, Puerto Príncipe, donde los crímenes violentos son frecuentes.
En medio de esa ola de violencia, el jueves, ataques de pandillas en la capital de Haití dejaron más de 30 muertos y más de una decena de heridos, informó un grupo local de derechos humanos.
Varias casas del barrio Carrefour-Feuilles de Puerto Príncipe fueron incendiadas en los ataques y dos policías se encuentran entre los muertos, según el balance provisional de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos.
Las autoridades iniciaron la distribución de comida y agua a los sobrevivientes.