Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
La pobreza extrema y desigualdad social alcanzaron en los últimos cinco años niveles difíciles de abatir en el corto plazo, derivado de políticas que no generan riqueza, tampoco mejoran la salud y propician la deserción escolar.
De hecho, las cifras que maneja el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) son contradictorias, porque si bien la pobreza genérica disminuyó de acuerdo al estudio realizado hasta el 2022 por un aumento en lo económico, no es un ingreso productivo, estableció Jorge Alfredo Lera Mejía.
El analista económico y catedrático de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) consideró que la mejoría en el ingreso obedece a los apoyos y subsidios de programas de bienestar como para los adultos mayores, becas a estudiantes, a madres solteras, es decir, es un dinero que entra a los pobres, pero como subsidio, no como un ingreso productivo.
“Es decir, lo que reciben como subsidio a través de esos programas viene de los impuestos que pagan los que más recursos tienen, y si bien es un ingreso monetario lo que se les entrega a los adultos mayores como a los jóvenes estudiantes, desafortunadamente no genera riqueza”, sintetizó.
Contrario a lo esperado, apuntó que la pobreza y la desigualdad han sido ocasionados por otros factores relacionados con el acceso a la salud pública, donde cada vez más personas no tienen acceso a ello, pese a no tener seguridad social en instituciones como el IMSS o el Issste.
Y es que, después de eliminar el seguro popular, dar vida al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y después desaparecerlo para crear el IMSS-Bienestar, los que no tienen seguridad social quedaron desamparados, entre estos los niños con cáncer, con problemas de cáncer cervicouterino, diálisis, mujeres embarazadas, entre otros.
Otro de los factores que dan origen a la pobreza y la desigualdad social, en los que no se ha logrado avanzar como se quisiera, tiene que ver con la educación, al haber desaparecido las escuelas de tiempo completo.
Lo que originó una medida de esa naturaleza fue un problema de deserción escolar, que de acuerdo a las mismas estadísticas que maneja el Coneval aumentó en más de cuatro millones de jóvenes en el país.
