Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Debido a que el gobierno se niega a reactivar la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat), México cumplió seis años sin conocer la situación de consumo de drogas entre su población, denunció la organización no gubernamental “México Unido contra la Delincuencia”.
Ante el hecho, la ONG promovió un juicio de amparo con el cual busca obligar a la Federación a darle vida nuevamente a la encuesta anual, porque con ella se dispondrá de información que permita la construcción de políticas públicas que prevengan y ataquen la drogadicción.
“La Encodat permite conocer la prevalencia del consumo de sustancias en México así como las características sociodemográficas de la población consumidora. Se trata de información indispensable para que el gobierno y la sociedad civil participen en la generación, actualización y mejora de las políticas públicas necesarias para atender el fenómeno de las drogas y hacerlo desde la evidencia, sin discriminación ni estigma” detalló.
Dijo que en México el consumo de sustancias ha sido abordado desde la discriminación y criminalización en el marco de una política prohibicionista que ha dado malos resultados en materia de salud y seguridad, y ha centrado la persecución en las personas usuarias de drogas, desviando la atención de los sistemas de seguridad y justicia de la atención a los delitos que verdaderamente afectan a la sociedad.
“Para cambiar esta realidad, México necesita una política de drogas sustentada en datos confiables que permitan entender mejor el problema y atenderlo con perspectiva de derechos humanos y justicia social. De ahí que en MUCD demandamos la omisión de generar y difundir información periódica y de calidad sobre el uso de drogas de la población de forma que se puedan mejorar las políticas de drogas y de atención y tratamiento de adicciones”, refirió.
Y añadió: “En MUCD estamos convencidos de que la política de drogas en México debe dar un giro radical, las drogas deben dejar de prohibirse y las personas usuarias deben dejar de ser perseguidas para ser apoyadas desde la salud y la evidencia”.
