Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
El problema del huachicoleo del agua es un problema de tanta profundidad que impera a nivel nacional, es decir, no es privativo de Tamaulipas, aunque es necesario poner un orden para que se acabe la extracción irregular en pozos profundos, manantiales, ríos y presas.
Para ello, la Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social trabaja con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la implementación de un programa que permita poner orden a la extracción sin autorización, como aquella con la que se sobreexplota, dijo Raúl Quiroga Álvarez, titular de la dependencia.
Lo anterior, luego de que la diputada local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandra Cárdenas Castillejos, pidiera a las dos dependencias establecer medidas para impedir la extracción desmedida de agua, sobre todo ahora que se atraviesa por una situación difícil, ante la ausencia de precipitaciones pluviales.
“Ya estamos haciendo conjuntamente con la Conagua un programa intensivo de medición de las explotaciones que se tienen de las presas, los manantiales, ríos y pozos profundos, porque efectivamente el robo o huachicoleo de agua es un problema nacional, de tanta profundidad que no es solo aquí”, refirió.
Quiroga Álvarez dijo que afortunadamente los niveles de almacenamiento de agua en las principales presas de la entidad de una u otra forma se han mantenido, pese a ser un año seco el 2023, y que si bien ha llovido, ha sido insuficiente para subir el volumen.
“Se han mantenido porque de cierta forma se ha tenido cuidado de que no haya extracciones en esta época del año de las presas que no están autorizadas, caso concreto de la Vicente Guerrero, de donde se extraen solamente los 900 litros por segundo que se requieren para el abasto en la Capital del Estado”, indicó.
Confirmó que existe una sobreexplotación del agua, producto de la entrega desmedida de concesiones como también del volumen autorizado, toda vez que la extracción es por encima de lo permitido.
Mostró confianza de que, con el programa implementado con la Conagua, haya orden en todo lo que pueda considerarse como una extracción irregular de este líquido.