Nishimura, el cometa descubierto el pasado 12 de agosto por un astrónomo aficionado, podrá ser visto en todo su esplendor durante el anochecer del domingo 17, después pasará de largo y no volverá hasta dentro de 434 años.
«En los últimos días, el cometa ha sido visible al amanecer, pero a muy poca altura sobre el horizonte este antes de salir el Sol», explicó el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), Miguel Querejeta.
Este miércoles «el cometa empieza a ser visible al anochecer, a muy escasa elevación sobre el horizonte oeste, avanzando desde la constelación de Leo hacia la de Virgo», apuntó el investigador.
El cometa, que conocemos técnicamente como C/2023 P1 y que fue bautizado Nishimura, en honor al astrónomo aficionado que lo descubrió, el japonés Hideo Nishimura, se encuentra a unos 125 millones de kilómetros y sigue acercándose al Sol, por eso, a lo largo de esta semana, su brillo crecerá progresivamente.
Según los cálculos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, el domingo 17 de septiembre Nishimura estará a solo 34 millones de kilómetros del Sol. Ese día estará en su perihelio, cuando alcanzará su distancia mínima con el Sol.
«En estos momentos es notablemente difícil o casi imposible observarlo a simple vista, ya que su tenue brillo se pierde ante el resplandor del alba», explicó Querejeta.
Es posible que el cometa llegue a verse a simple vista, aunque con mucha dificultad, a finales de esta semana.
Para ver mejor el espectáculo celeste, el astrónomo aconsejó colocarse en un lugar despejado, sin montañas ni obstáculos porque el cometa pasará «a poca altura sobre el horizonte oeste», y observarlo con la ayuda de unos prismáticos o de un pequeño telescopio.
Aunque es muy difícil predecir exactamente cómo evolucionará su brillo en los próximos días, ya que al acercarse al Sol puede desintegrarse parcialmente, Querejeta brindó pistas: «En fotografías de larga exposición el cometa tiene tonos verdosos, pero a simple vista (incluso con prismáticos) aparece como una mancha blanquecina en el cielo».
Nishimura es un cometa de largo periodo, es decir, con una órbita muy larga. La última vez que visitó la Tierra fue en el siglo XVI y, según las estimaciones de los astrónomos, no volverá hasta dentro de 434 años.
Con información de: nmas.com