mayo 4, 2024
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Tamaulipas, el paraíso de las tortugas marinas

septiembre 14, 2023 | 263 vistas

Patricia Azuara.-

Cd. Victoria, Tam.-
De cada mil tortugas marinas que son liberadas en playas de Tamaulipas, solamente una llega a la edad adulta. La especie ya está en peligro de extinción, recordó el activista en pro del medio ambiente Ubaldo Martínez Valdez.

En el marco del Día Mundial de las Playas, el ecologista detalló que en las costas de la entidad habitan: la tortura negra, verde, laúd, lora y carey; las tres últimas están en riesgo de desaparecer.

Y es que, de entrada, detalló que en la cadena alimentaria tienen ciertas desventajas, porque son devoradas rápidamente por las gaviotas o peces más grandes. Aunado a la terrible contaminación de los mares, donde se descargan múltiples desechos, su conservación se complica demasiado.

Existen ocho especies de tortugas marinas en el mundo, de las cuales cinco llegan a desovar a México, todas se encuentran en la categoría de Peligro de Extinción.

La tortuga Lora es la especie más pequeña de todas y la única que anida durante el día, además de ser endémica del estado de Tamaulipas; son seres vivos que tienen una función muy importante en el planeta.

“Son parte vital para mantener el ecosistema marino, porque tenemos tortugas que son carnívoras, pero otras son herbívoras, que se comen los pastos marinos. Si las tortugas no se comieran esos pastos marinos, crecerían tanto que absorberían el oxígeno. Y el mar estaría poco oxigenado”.

“Son tan frágiles los equilibrios que todos tenemos que estar cuidándolos para que las cosas puedan fluir. Tan solo si se pierde oxígeno, se hace ácido el mar. Si el mar pierde oxígeno, se muere la vida. Y el mar es uno de los principales en el área de transición de CO2. Tener limpios los mares, tenerlos sanos, es de vital importancia para la existencia humana”.

DATOS DUROS

Para el año 2017 las cifras de la temporada de anidación en los campos tortugueros del Gobierno del Estado de Tamaulipas habría ascendido a 190 mil 110 especies lora y verde; el número va en ascenso. Los programas de conservación y sobre todo la educación ambiental entre la comunidad es vital para que no desaparezcan.

“El problema es que si no tenemos una comunidad educada de nada sirven los esfuerzos y se estarían llevando otra vez las especies a peligro de extinción. Es por eso que son tan importantes los programas de educación ambiental e involucrar a la comunidad en su rescate”.

“La cuestión es si es importante rescatarla, pero mejor es conservarla para siempre. Entonces necesitamos trabajar con la comunidad para que ellos valoren lo que tienen y no volvamos a caer en lo mismo, en volverla a llevar a peligro de extinción”.

Una tortuga vale inmensidades, remarcó al referir que es un esfuerzo enorme el que se realiza para su conservación y reproducción. Recordó que en la época más crítica llegó a haber únicamente 400 tortugas lora a nivel global.

“Ya que tengamos ahorita desovando 30, 40 mil tortugas a la vez, imagínate el esfuerzo que fue para llegar a esos números. El trabajo de los tortugueros, o sea, de los técnicos de campo, realmente es ser heroico”.

“Trabajan infinidad, trabajan día y noche, trabajan año tras año y su objetivo son las tortugas, son verdaderos héroes. La gente que pasamos por ahí, a lo mejor con un puesto directivo o algo así, a lo mejor hiciste tu parte, cobraste y te fuiste, pero ellos están ahí siempre. Es increíble. Yo los admiro mucho”.

EL GRANITO DE ARENA

El hombre podría poner “el granito de arena” si tan solo empezara por educarse en el tema, insistió al reiterar que el hacerse responsables de lo que generamos como especie, sería la mayor contribución en pro del planeta.

“Es un trabajo que debería estar en todos lados, en las casas, en las escuelas, en las empresas. En todos lados. Pero nos gana mucho la ambición. Todos estamos enfermos. Es muy frágil lo que está pasando. Tan solo ahora con el calentamiento global se están descongelando los polos”.

“Si no trabajamos el tema de la educación ambiental, jamás los niños no van a saber del tema, entonces, no van a tener conciencia, y no se lo van a transmitir a los demás. O sea, nadie se da cuenta, porque el ser humano está en esta naturaleza”.

TORTUGA LORA

En la actualidad se reconoce que el éxito de la conservación de las tortugas marinas depende de la participación activa de las comunidades en conjunto con las autoridades, los científicos y las organizaciones no gubernamentales. El objetivo principal de los programas de protección debe ser producir crías sanas, que tengan mayor posibilidad de sobrevivir, crecer y aumentar las poblaciones.

La Lepidochely kempii o tortuga lora es la tortuga marina más pequeña del mundo, los adultos pueden llegar a medir alrededor de los 52 a 74 centímetros con un peso que oscila entre los 32 a 50 kilogramos. Presenta una cabeza relativamente grande, ligeramente triangular de hasta 13 centímetros de ancho. Se alimentan principalmente de cangrejos, camarones, mejillones y peces.

En el estado de Tamaulipas se estableció en el año de 1966 el primer campamento tortuguero junto con otros dos, uno en el estado de Guerrero y otro en Jalisco y desde entonces se lleva a cabo un programa de protección y conservación de la especie.

DÍA MUNDIAL DE LAS PLAYAS

Cada tercer sábado del mes de septiembre se celebra el Día Mundial de las Playas, a fin de generar conciencia en la población acerca de la conservación de los espacios marinos y del medio ambiente.

Esta efeméride se creó en el año 1991, por iniciativa de la organización The Ocean Conservancy, cuyo origen se sustenta en la campaña internacional de limpieza de costas denominada “International Coastal CleanUp”, que se celebra en más de 150 países.

Con este Día Mundial se pretende sensibilizar a los ciudadanos a incorporarse de manera voluntaria en actividades y labores de mantenimiento ambiental, para la mejora y conservación de los espacios marino-costeros, mediante la recolección y clasificación de desechos sólidos en las playas.

La contaminación ambiental de playas, mares y océanos es generada por derrames de petróleo, descargas accidentales o intencionales de embarcaciones, desembocadura de aguas residuales y contaminación por desechos sólidos (botellas de vidrio y plástico, colillas de cigarrillos, envoltorios de alimentos, entre otros), perjudicando considerablemente el ecosistema marino.

Unido a ello, el cambio climático impacta en el aumento del nivel del mar, incidiendo en el hábitat natural ubicado en las zonas costeras.

La cantidad de desperdicios generada por las personas que acuden a las playas se ha multiplicado de manera alarmante. La mayoría de los desechos son plásticos, cuyo material no es biodegradable, descomponiéndose en pequeños fragmentos que afectan el lecho marino. Contienen sustancias químicas tóxicas que afectan a las aves y peces, generando un efecto altamente nocivo.

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