Patricia Azuara.-
Tenía 23 años; solía caminar por su ciudad con aliento alcohólico y desalineado, también consumía drogas. Como es frecuente en un adicto, el joven creía tener todo bajo control.
Ni los consejos de su padre, ni las súplicas de su madre lograron sacarlo el abismo en el que se encontraba, hasta que un día ocurrió ese milagro que tanto pedía su familia.
Un desconocido, de esos que rescatan jóvenes con problemas, le ofreció ayuda, el joven increíblemente aceptó, sin imaginar que esa decisión sería el parteaguas para su segunda oportunidad de vida.
Un nuevo comienzo, que a dos décadas le ha dejado múltiples satisfacciones. Un nuevo camino de regalar y compartir sueños. De metas, ilusiones, lágrimas y sonrisas; de caídas, sacudidas y levantadas, siempre bajo una misma meta: crear nuevas conciencias.
BERNARDO, HISTORIAS DE AYUDA
Es la historia de Bernardo Ponce Pérez, de 43 años, quien tiene dos décadas limpio de drogas y alcohol. Hace un año, junto con otras personas, fundó el grupo de autoayuda “Nueva Conciencia”, ubicado en Ciudad Mante, Tamaulipas.
En entrevista para El Diario Mx, Ponce Pérez platicó que en este andar, lleno de claroscuros, entendió su verdadera misión en la vida. Rescatar niños, jóvenes, adultos y ancianos de los vicios y otros problemas que ponen en riesgo su vida.
“Tenía 23 años, me para una persona, me dice que si quiero dejar de tomar, le digo que no, muchas gracias, que no tengo ningún problema con mi forma de tomar, yo olía a alcohol y andaba un poco desalineando”.
“Sabía quién era más no era mi amigo, esa persona es una persona que admiro y quiero mucho, y me invitó a un grupo de Alcohólicos Anónimos, estoy sumamente agradecido, es el grupo La Fraternidad de El Mante, cuentan con anexo a puertas abiertas”.
“Solamente las personas que quieren y están sumamente decididas, ahí pertenecí 13 años de mi vida, y yo estoy sumamente agradecido con esa agrupación, ahí es donde yo comienzo a escuchar”.
EL INICIO DE LA SALVACIÓN
Bernardo ingresó al grupo sin estar convencido, pero al escuchar los testimonios de los demás comprendió que era lo que no quería para su vida. Lo que más le impactó fue la terapia que manejaban. Un proceso sin vergüenza, sin miedo.
Ahí se dice lo que sientes, lo que piensas, lo que generas, los actos más ruines de las vidas, relató. Sacas y sanas todo lo que guardas y que te lleva a escoger caminos equivocados.
“Ahí es donde empieza mi camino de autoayuda, he tomado pláticas que son de doble A donde me invitan a participar, a compartir, experiencias espirituales, durante ocho años”.
“He estado con tanatólogos, todo esto es una forma de seguirme preparando y seguir sanando, talleres de liderazgo que me han ayudado a dar la mejor ayuda a las personas y obviamente para trascender mis problemas”.
Al día, si tiene algún liderazgo, señaló, es por el hecho de estar ahí en el entorno; tengo 20 años sirviendo en diferentes agrupaciones. “Nueva Conciencia” es la suma de la fuerza de 25 compañeros, dijo, sin fines de lucro.
En octubre “Nueva Conciencia” cumple un año de rescatar personas con problemas de ansiedad, insomnio, depresión, ira, inseguridad, alcoholismo, farmacodependencia, drogadicción, celos, miedo, trastornos alimenticios y ansiedad.
Es un grupo de hombres y mujeres que se ayudan mutuamente en busca de una nueva forma de vivir y dejar las cargas emocionales.
“Es una experiencia espiritual, que está enfocada en preguntas de varios departamentos de nuestra vida, de los cuales son sexual, emocional, material y social, que es lo que domina la vida del ser humano o en su caso la muerte, eso te lleva a vivir bien o mal vivir”.
CUALQUIER PERSONA RESPIRA, PERO…
Siempre le digo a la gente, cualquier persona respira, pero no cualquier persona vive, refirió al asegurar que en ocasiones se puede morir desde el espíritu y es ahí donde pierdes todos.
“Los llevamos hasta una catarsis que es el vómito de la emoción, el sanar desde adentro, se escucha fuerte, pero realmente la experiencia tiene unos cimientos muy grandes en cuanto la vida espiritual, no espiritista y no religiosa”.
Denominó la espiritualidad de una persona en el cúmulo de derrotas ya trascendidas porque a base de eso se aprende, recordó. El ser humano tiene dos formas de aprender: con el dolor y con el amor.
“A lo largo de nuestra vida el dolor ha forjado el verdadero carácter de un hombre y solamente nosotros le infiltramos lo que es el amor a esas personas que viven la experiencia para que haya un equilibrio”.
“Todo ser humano, por más bueno que sea, necesita una estabilidad emocional. Hay dos tipos de personas, los que hacen cosas malas y los que permiten cargar cosas malas y todo eso tiene que equilibrarse”.
EQUILIBRIO
Si en la vida hubiera equilibrio y se formara un equipo desde el entorno, todo fuera más sencillo, replicó. En “Nueva Conciencia” se rescatan niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, “nunca es tarde”.
“Esto puede ser preventivo, yo les puedo verter la experiencia de como yo pensaba, y de todo participante, de todo miembro de cómo fue para nosotros pensar en nuestras etapas, estamos orgullosos de pertenecer a algo como esto”.
“Nosotros trabajamos con las emociones negativas, con la frustración, el miedo, la tristeza, la vergüenza enfocados en aquellos que son sumamente neuróticos, alcohólicos, drogadictos y que en algún momento han llegado a pensar en la puerta falsa, en gente que está con temas de suicidio”.
Dio a conocer que en “Nueva Conciencia tiene el apoyo médico y de expertos en diferentes materias. Están ubicados en Calle Morelos con Juárez 102 altos, en Ciudad Mante, Tamaulipas. Los teléfonos son 831 1773359 y 831 1257021.