Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Un 80 por ciento de alrededor de ocho mil personas, sobre todo mujeres, a las que se les aplicó una encuesta, denunciaron haber sufrido violencia en el transporte público, de palabra o grosería por el conductor, o bien, tocamientos e insinuación de los usuarios.
Lo anterior lo refleja el resultado del estudio que en materia de Seguridad Comunitaria realizó el Instituto de la Mujer en Tamaulipas (IMT) en los 43 municipios de la entidad, pero focalizado en nueve de los considerados más grandes de la entidad, confirmó Diana Luz Gutiérrez González, titular del organismo.
El resultado de este trabajo, realizado por primera ocasión en Tamaulipas, arroja que la mayoría de las personas encuestadas solicitan unidades nuevas de transporte público, que haya más seguridad, se proporcione capacitación a los operadores, para que sean amables con los usuarios, sobre todo las mujeres.
“Vamos a sostener una reunión con la Subsecretaría del Transporte para hacer ver esta inquietud de los usuarios, para que se enteren los concesionarios y permisionarios, pero también para que se les capacite a los operadores de las diferentes rutas”, señaló.
Gutiérrez González consideró que para muchas mujeres el uso de transporte público es la única forma que tienen para llegar a su trabajo, a su casa o llevar a sus hijos a la escuela, toda vez que para ellas el UBER representa un elevado costo por la prestación del servicio.
Agregó que el resultado del mencionado estudio revela que a las personas encuestadas les hace sentir inseguros caminar por un terreno enmontado, calles abandonadas, oscuras y sin vigilancia.
También que la mayoría de las personas encuestadas lo que más piden es alumbrado público que les genere confianza, para que puedan ir a donde sea sin sentir temor a ser víctimas de alguna agresión.
“El estudio realizado y enfocado en esos nueve municipios es para tener un panorama real de cómo se vive en Tamaulipas, qué estrategia realizar y poder apoyar a las mujeres, por tener una vida más vulnerable, y no permitir que las mujeres se sientan agredidas”, indicó.
En el estudio nadie denunció haber sido víctima de agresión sexual.
