Después de que el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se hizo con el récord de más triunfos consecutivos de la historia de la Fórmula Uno -diez- llegó un Gran Premio de Singapur que el español Carlos Sainz (Ferrari) ganó con maestría, para romper la hegemonía de Red Bull y firmar la segunda victoria de su trayectoria deportiva en la F1.
Nadie, más allá de Red Bull, había logrado ganar este año, en las catorce carreras anteriores, hasta que Carlos Sainz culminó su gran estado de forma, con dos ‘poles’ consecutivas, en Monza y Singapur, y logró imponerse en una carrera que lideró todas las vueltas y en la que resistió en las últimas cuatro las intentonas por detrás de los británicos Lando Norris (McLaren), Lewis Hamilton (Mercedes) -que completaron el podio- y George Russell (Mercedes), que acabó contra las barreras en la última vuelta.
Una carrera donde Verstappen, líder del Mundial, acabando quinto y el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, octavo.
El comienzo en Singapur fue tranquilo para tratarse de un trazado angosto. Los pilotos pensaron más en conservar neumáticos, reducir el desgaste, imponiendo un ritmo bajo para asegurarse hacer solo una parada.
Solo el adelantamiento de Leclerc en la salida a Russell para colocarse segundo alteró los planes de la cabeza, ya que Hamilton, que adelantó a su compañero Russell y a Lando Norris, tuvo que devolver ambos lugares por salirse de la pista en la maniobra de adelantamiento.
La calma de las veinte vueltas se rompió con el accidente del estadounidense Logan Sargent (Williams) al irse largo en la curva 8, impactando contra las barreras y rompiendo el alerón delantero. El piloto norteamericano siguió la marcha, con el alerón enganchado debajo de su coche, lo que dejó muchas piezas de fibra de carbono sobre la pista.
Todos los pilotos, menos los dos Red Bull, aprovecharon para parar en boxes y poner la goma dura hasta el final. Un neumático que ya llevaban de inicio tanto Max Verstappen -segundo en la relanzada- como Sergio Pérez -cuarto-, y de ahí su decisión de no parar cuando salió el coche de seguridad. Eso sí, su ritmo fue menor y fueron cayendo posiciones.
Tras ordenarse las posiciones, Sainz siguió con maestría el plan previo, y también en directo, trazado junto a su equipo: reducir el ritmo, cuidar las gomas y pensar a largo plazo, aprovechando la dificultad para adelantar en Singapur.
Sainz ejecutó a la perfección, mientras que George Russell por detrás se desesperaba pidiendo a sus ingenieros en el muro de Mercedes que le buscasen la estrategia para ganar la carrera, pero ni el coche de seguridad virtual provocado en la vuelta 43 de 62 por el abandono, debido a un fallo mecánico, del francés Esteban Ocon (Alpine) le dio una oportunidad.
Tanto Russell como Hamilton, los dos Mercedes, entraron a boxes a poner neumático medio nuevo. Volvieron a pista cuarto y quinto, respectivamente, y rodaron mucho más rápido que sus rivales.
Pero no pudieron llegar a inquietar a un Carlos Sainz que gestionó con maestría su distancia en el liderato y culminó una victoria de principio a fin que supuso el fin de la hegemonía de Red Bull, que había ganado todas las carreras de la temporada -14- hasta Singapur.
Mientras Fernando Alonso confirmó que este fin de semana en Singapur fue el peor de la temporada para él. Durante muchas carreras del año se mostró como gran alternativa a los Red Bull, pero justo el único día -hasta el momento- que fallaron los austríacos, el Aston Martin del español no tuvo el rendimiento para luchar por la trigésima tercera victoria; aunque llegó la segunda de Sainz y la número 34 para el automovilismo español en la Fórmula Uno.
Esta no una gran fin de semana para el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, quien sufrió por su posición de salida -13º-, por la estrategia cambiada al salir con neumáticos duros y finalizó en 9ª posición en la peor carrera en cuanto a rendimiento de los Red Bull.
CARLOS SAINZ WINS IN SINGAPORE!!!#SingaporeGP @ScuderiaFerrari pic.twitter.com/bd2MzhOFW6
— Formula 1 (@F1) September 17, 2023
Con información de: lopezdoriga.com