Agencias.-
La policía de Alachua, Florida, detuvo a un conductor que resultó ser un niño de 10 años que había «robado» el auto de sus padres junto con su hermana de 11 años.
Los niños habían huido de casa después de que su madre les prohibiera el uso de dispositivos electrónicos.
La policía los detuvo en una autopista a 350 kilómetros de su casa en una situación de alto riesgo.
La madre, que denunció el robo y la desaparición de sus hijos, acudió a recogerlos y se negó a presentar cargos.