A todos nos ha pasado alguna vez que cocinamos y sin querer se nos queman la ollas o el sartén donde estamos preparando nuestra comida.
Siendo sinceros, aparte del desagradable sabor que toma la comida, también quedan terribles manchas que son difíciles de quitar y le dan un mala apariencia a nuestros trastes. Aparte de eso, al ser complicadas de retirar, a veces terminamos rayando y echando a perder el material que recubre nuestras ollas o sartenes.
Cuando esto sucede, es necesario cambiar los utensilios para que no provoquen daños en la salud de las personas que los utilizan, ya que algunos materiales, como el teflón o el acero inoxidable desprenden plomo o níquel y las ollas que están muy quemadas pueden permitir la filtración de elementos químicos en los alimentos.
Por este motivo, existen unos trucos súper efectivos para limpiar a fondo las ollas y sartenes quemados y queden como nuevos, usando solamente ingredientes de cocina que no son agresivos con el material de tus trastes y tampoco poseen químicos que perjudiquen la salud.
Así es como puedes limpiar tus ollas quemadas con ingredientes naturales
Antes de que comiences con cualquiera de los trucos que te mencionaremos a continuación, es necesario que limpies la superficie para quitar todo resto de comida que haya quedado, y esto lo puedes lograr poniendo agua caliente y gotas de jabón líquido para que la olla quemada se remoje, déjala 30 minutos. Pasado este tiempo, frota con un cepillo suave para quitar la mayor cantidad de residuos.
Bicarbonato de sodio y vinagre
Para limpiar tus ollas, sólo debes espolvorear bicarbonato de sodio sobre las manchas de quemado y rociar vinagre encima hasta que veas que empieza a burbujear y frota con un cepillo suave, enjuaga con agua caliente.
Sal y limón
Espolvorea una cantidad generosa de sal sobre las manchas y exprime jugo de limón; deja actuar por 15-20 minutos, talla con una esponja y enjuaga con agua caliente, seca con una toalla.
Vaporización con agua y vinagre
En caso de que los anteriores trucos no te hayan dado resultados, puedes utilizar este método. Llena hasta la mitad de la olla con agua y añade una taza de vinagre. Lleva a hervir y dejar que lo haga por unos cuantos minutos, apaga el fuego y deja que el vapor actúe. Frota con una esponja o un cepillo suave; enjuaga con agua caliente y seca con una toalla.
Antes de seguir cualquiera de los trucos anteriores, debes tomar en cuenta los materiales con los que están fabricados tus ollas y sartenes para no dañarlos. Si son compatibles, ten por seguro que dejará tus enseres limpios y relucientes, libres de manchas de quemado y te quitará el dolor de cabeza que esto significa.
Con información de: ensedeciencia.com