El gobierno de Rusia acusó a las fuerzas ucranianas de atacar la semana pasada su flota en el mar Negro gracias a la «estrecha coordinación» de las agencias de Inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha señalado en una rueda de prensa que el pasado 22 de septiembre la ciudad de Sebastopol, en la anexionada península de Crimea, «fue nuevamente atacada».
No hay dudas de que este ataque fue planeado utilizando información de la Inteligencia occidental, equipamiento de satélites de la OTAN y aviones de reconocimiento», aseveró Zajarova.
Ha sido llevado a cabo de forma coordinada con los servicios de Inteligencia estadounidense y británico», ha dicho, no sin antes afirmar que el «objetivo obvio de estos ataques terroristas es desviar la atención de los fracasos de la contraofensiva ucraniana» insistió.
Zajarova matizó que estos ataques a Crimea buscan «intimidar a la población y sembrar el pánico entre los rusos», según ha recogido la agencia de noticias rusa TASS.