Teresa Macías / El Sol de Tampico
Empresas en la frontera en Tamaulipas esperan afectaciones por las huelgas de Ford, General Motors y Stellantis, compañías automotrices en Estados Unidos, que desde el pasado 15 de septiembre entraron en paro para exigir mejores condiciones en su contrato laboral.
No solo son restaurantes, sino comercios y tiendas que dependen de la actividad de maquiladoras de autopartes instaladas en la frontera en ciudades como Matamoros, y Reynosa, que están muy vinculadas a la industria automotriz del país vecino que pueden tener un impacto económico.
“Hay un tema de revisiones en contratos en armadoras de autos en Estados Unidos con los sindicatos, y por lo tanto va a repercutir en México, y en las condiciones en que se trabajan aquí en la industria”, señaló Abraham Rodríguez, director de la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas (Fecanaco).
AUTOPARTES GENERA EMPLEOS
El empresario destacó que la industria de autopartes genera más del 50 por ciento del empleo en Tamaulipas por lo que la industria de maquiladoras es importante para la economía de las ciudades de la frontera.
“El otro 50 por ciento del empleo lo generan el sector servicios, comercios y de la construcción, cada quien colabora con esa parte, en el caso de Matamoros que depende mucho de la industria automotriz, lo resentirá mucho más, ya en el 2008 tuvimos un problema en el sector porque perdimos empleos, aunque los recuperamos, pero siempre esa parte es un trastorno a la economía”.
Advirtió que cuando se pierden empleos, también se va derrama económica que se deja de percibir.
Al respecto, Pablo Reyna Quiroga, expresidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera en Tamaulipas (Canirac), comentó que este cierre de año esperan que haya menos pedidos en los negocios de comida.
“No habrá mucho movimiento al cierre del 2023, porque el sector de maquiladoras es el principal consumidor de restaurantes, esperamos una disminución de pedidos por la huelga de las tres automotrices en Estados Unidos, que sin duda nos va a pegar en la actividad de las autoparteras”.
Abraham Rodríguez, de la Fecanaco, recordó que cuando estuvo más fuerte el covid-19, la mayor parte de las armadoras dejaron de producir partes esenciales de vehículos, es tiempo en que apenas los distribuidores se están regulando en sus inventarios y entregas, hay marcas que todavía tienen una lista de espera de tres a cuatro meses en las agencias automotrices.
Por ello, se anticipa que puedan darse efectos colaterales en México por las huelgas de la industria automotriz en el país vecino.